15 minutos. El Congreso español obstruyó este martes la investidura del candidato socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Sánchez obtuvo 124 votos a favor, 170 en contra y 52 abstenciones.
Los 123 diputados socialistas y el único representante del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) le han manifestado su respaldo.
Se topó con la férrea oposición del Partido Popular (66), Ciudadanos (57) y Vox (24). Aunque Esquerra Republicana de Catalunya (14), Junts per Catalunya (7), Coalición Canaria (2) y la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos (UP), Irene Montero, también le dieron la espalda.
El resto de la coalición izquierdista Unidas Podemos, el PNV (6), el EH Bildu (4) y Compromís (1) se han abstenido.
Varios partidos que se abstuvieron habían señalado que desbloquearían la investidura si los socialistas formaban una coalición gubernamental con Unidas Podemos.
Negociación en proceso
Sánchez dijo haber asumido que habrá un Gobierno de coalición, negándose a revelar sus ofertas para Unidas Podemos.
Confrontado por el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, señaló “tengo otra forma de negociar, yo no digo las cosas en público”.
“Si uno quiere llegar a un acuerdo no viene aquí, dice las cosas que quiere y las cosas que le han pedido”, se defendió el líder socialista.
Sin embargo, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, precisó antes de la votación que el PSOE está dispuesto a ofrecerle una vicepresidencia a Montero, la “número dos de Unidas Podemos.
Los socialistas prevén negociar con sus pares de UP hasta “el último minuto”.
Próximos pasos
Este jueves, 25 de julio, habrá otra votación en la que a Sánchez le bastaría conseguir una mayoría simple (más síes que noes).
Empieza a correr el plazo máximo de dos meses para la convocatoria de otras elecciones generales.
La Constitución establece que “el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones”, si “ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso” en dicho plazo.