Cuatro de las cinco personas infectadas con esa variante de coronavirus no presentaban síntomas
Japón prohibió desde el jueves la llegada al país de ciudadanos extranjeros procedentes del Reino Unido (EFE/EPA/Frank Robichon)
25 de diciembre de 2020 10:45 AM | Por EFE
15 minutos. Las autoridades de Japón anunciaron este jueves que detectó por primera vez varios casos de la nueva cepa de coronavirus que portaban viajeros que llegaron al país procedentes del Reino Unido.
La información resultó proporcionada por el ministro de Salud, Norihisa Tamura, quien dijo que los casos fueron localizados al ser revisados pasajeros en dos aeropuertos nipones entre el 18 y el 21 de diciembre, y añadió que los cinco afectados quedaron aislados.
Tamura señaló en una rueda de prensa que dos de los casos aparecieron en los análisis que hicieron a pasajeros en el aeropuerto de Haneda, en Tokio, el 21 de diciembre, y los otros tres en el de Kansai, en la prefectura de Osaka, el 18 de este mes.
Los cinco pasajeros dieron positivo de COVID-19 al llegar a Japón, y en los análisis posteriores se confirmó que eran portadores de la nueva cepa.
El ministro no proporcionó la identidad ni la nacionalidad de los contagiados con la nueva variante de coronavirus, aparentemente mucho más contagiosa que la que surgió a finales del año pasado en la ciudad china de Wuhan.
Cuatro de las cinco personas infectadas con esa variante de coronavirus no presentaban síntomas.
Los casos se detectaron al analizar las pruebas de 68 personas con resultado positivo. Esto en los análisis realizados en laboratorios del país entre el 12 y el 22 de diciembre.
Japón prohibió desde el jueves la llegada al país de ciudadanos extranjeros procedentes del Reino Unido. Pero esa prohibición no afecta a los japoneses que estuvieron en ese país ni a los extranjeros residentes en Japón.
Según se anunció este jueves, esa misma restricción se aplicará desde este sábado a Sudáfrica, donde también resultó detectado la nueva cepa.
De acuerdo con el último cómputo oficial, en Japón se contagiaron con el coronavirus unas 215.000 personas, con 3.197 fallecidos.