15 minutos. Las fuerzas del orden de Francia desmantelaron una red que de tráfico de certificados de test negativos de la COVID-19 que vendían por entre 100 y 300 euros a viajeros que tomaban vuelos con destinos en el extranjero.
El secretario de Estado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, explicó en la emisora France Info que el grupo lo componían 7 personas que se lucraban con esos falsos certificados, que proponían a pasajeros que volaban sobre todo a África desde el aeropuerto Charles de Gaulle de París.
Penas de multas
Djebbari destacó que estos fraudes están castigados con “penas de multas y de prisión bastante disuasorias”.
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Los detenidos, en caso de ser considerados culpables, podrían ser condenados hasta a 5 años de cárcel y hasta a 375.000 euros de multa.
Los miembros de la red de tráfico que operaba en Francia elaboraban los certificados utilizando la identidad de laboratorios que existen realmente. Los entregaban en papel o en formato electrónico a viajeros que necesitaban mostrar un test negativo para ser admitidos en el país de destino.