15 minutos. Las autoridades declararon el estado de emergencia en la aldea siberiana de Tukhard, en el territorio de Krasnoyarsk en Rusia, por el derrame de unas 44 toneladas de combustible de aviación en un lago, siendo el segundo desastre ecológico en el Círculo Polar Ártico en dos meses.
El accidente se produjo debido a la despresurización de una tubería que duró 15 minutos y provocó el derrame de 44,5 toneladas de combustible. Así lo explicó en un comunicado la empresa Norilsktransgaz, subsidiaria de la compañía Nornickel. La misma que causó un desastre ecológico en el Círculo Polar Ártico hace menos de dos meses.
Servicios de emergencia se trasladaron al lugar del nuevo derrame en Tukhard y la empresa suspendió todos los trabajos de transferencia de combustible, señaló Norilsktransgaz. La compañía está llevando a cabo una investigación interna sobre el accidente e informó al Ministerio de Emergencia de Rusia sobre el desastre.
“Se toman todas las medidas posibles para recoger de manera expedita el combustible vertido”, agregó.
De acuerdo con la administración local, el derrame en Tukhard en un lago de unos 600 metros cuadrados del Ártico “está localizado y no está extendiéndose“.
Se instalaron 3 barreras flotantes en un arroyo que conecta a dos lagos, de acuerdo con las autoridades.
Investigación penal sobre el derrame en el Ártico
En total, 8 barreras se colocaron en la zona del vertido. Tambén se enviaron 1.130 kilogramos de absorbentes al lugar. Asimismo, se instalaron 2 tanques de 50 metros cúbicos y 2 bombas para retirar el combustible derramado.
Un equipo de 53 personas trabaja en el sitio del accidente.
El Comité de Investigación de Rusia ha abierto un caso penal por violación de la protección del ambiente durante el trabajo.
El 29 de mayo, un accidente en una central termoeléctrica de Nornickel, el mayor productor de níquel y paladio del mundo, provocó un derrame de 21.000 toneladas de diésel. De ese total, unas 15.000 acabaron en ríos y lagos y avanzaron hacia el mar de Kara.
Greenpeace dijo que se trataba del primer accidente de tal magnitud en el Ártico y que era equiparable al derrame del Exxon Valdez hace 3 décadas frente a las costas de Alaska.