Investigadores consideran que puede tratarse de un esfuerzo por controlar la narrativa oficial
Funcionarios chinos y medios del Estado han insistido en que no existe una conclusión sobre el origen exacto del virus (Fernando Zhiminaicela/ Pixabay)
13 de abril de 2020 10:25 AM
15 minutos. Las autoridades de China impusieron limitaciones a las publicaciones relacionadas con investigaciones académicas sobre el nuevo coronavirus causante de la COVID-19.
Según CNN, así se evidenció en avisos publicados en las páginas web de dos universidades del país asiático, posteriormente borrados.
Según estas directrices compartidas por los centros de estudio, ahora eliminadas, los estudios académicos pasarán por una investigación adicional. Además, funcionarios del Gobierno deberán aprobarlos antes de pasar a su publicación.
La primera información, que fue retirada horas después, apareció el viernes 10 de abril en el sitio de Internet de la Universidad de Fudan, que está ubicada en Shanghai y es una de las casas de estudio más importantes del país.
También la Universidad de Geociencia de China en Wuhan, publicó el aviso, que fue retirado posteriormente.
CNN afirma que llamó a un número de contacto que aparecía en dicha comunicación, a través del cual logró confirmar que la medida salió del Ministerio de Educación. Sin embargo, el funcionario del departamento de ciencia y tecnología que recibió la llamada, expresó que se trataba de un documento interno. "Se supone que no debe hacerse público, es un documento interno", dijo.
Para CNN este control de China sobre las publicaciones "parece ser el último esfuerzo del Gobierno chino para controlar la narrativa sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus".
El medio afirma que desde finales de enero, los investigadores chinos, han publicado estudios sobre la COVID-19 en reconocidas revistas científicas. Además, sostiene que algunas de estas informaciones han generado dudas sobre la cuenta oficial que se maneja en el país asiático acerca del brote.
A esto se debería que ahora busquen extremar los controles sobre nuevas publicaciones. Ante esto, CNN menciona la opinión anónima de un científico, quien afirma que esto podría obstruir la investigación sobre el virus.
“Creo que es un esfuerzo coordinado del gobierno chino para controlar la narrativa y pintarla como si el brote no se originara en China”, dijo el investigador a CNN.
El departamento de ciencia y tecnología del Ministerio de Educación chino, generó las directrices. Según estas "los documentos académicos sobre el rastreo del origen del virus deben ser estrictamente administrados", publica CNN.
La orden partió de una reunión del Consejo de Estado, celebrada el 25 de marzo.
Según esto hay varias etapas en la aprobación de los trabajos de investigación que inician con los comités académicos de las universidades del país. De allí pasan al departamento de ciencia y tecnología del citado ministerio. Posteriormente los revisa un grupo de trabajo del Consejo de Estado y dependiendo de este las universidades pueden enviar los documentos para publicación.
Un experto en medicina respiratoria de la Universidad de Hong Kong, de nombre David Hui Shu-cheong, entrevistado por CNN, afirmó que cuando él y su equipo publicaron un análisis clínico de los casos de COVID-19, no encontraron ninguna restricción adicional.
"No sé si se debe a que algunos investigadores publicaron algo que se considera sensible a nivel nacional en China. No estoy seguro de si se debe a la posterior controversia sobre el origen del virus y que las cosas no sensibles se vuelven sensibles también", afirmó Hui Shu-cheong.
Funcionarios chinos y medios del Estado han insistido en que no existe una conclusión sobre el origen exacto del virus. CNN recuerda que en marzo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, "promovió una conspiración en Twitter de que el virus se había originado en EEUU y fue traído a China por el ejército estadounidense".
La cadena estadounidense, consultó a Yanzhong Huang, miembros del salud global del Consejo de Relaciones Exteriores con sede en Washington. "No es sorprendente que el Gobierno busque controlar la investigación científica relacionada para que los hallazgos no cuestionen su propia narrativa sobre el origen del virus y la respuesta del Gobierno a la crisis", dijo.
Por su parte, el director editorial del Chinese Journal of Epidemiology, Wang Lan, dijo a CNN que todos los documentos sobre COVID-19 deben pasar por un control. "Tienen que ser aprobados por tres niveles de organizaciones. Es un proceso largo", comentó.