15 minutos. El Gobierno chino solicitó este lunes el restablecimiento del orden en Hong Kong.
Además las autoridades renovaron su apoyo a la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, y a la actuación policial en las protestas por las reformas democráticas.
Medios locales destacaron que esta es la primera ocasión en que las autoridades chinas ofrecen una rueda de prensa sobre Hong Kong desde que Reino Unido les devolvió su soberanía en 1997.
Los encargados gubernamentales de gestionar las relaciones con Hong Kong aseguraron que la situación ha “dañado gravemente” el Estado de derecho, el orden público, la economía, la vida de los ciudadanos y la imagen internacional de este centro financiero.
“La tarea más urgente es acabar con esas manifestaciones violentas”, aseguró la portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado, Xu Luying.

Sobre la actuación policial, el portavoz de la Oficina Yang Guang aseguró que “lo más peligroso es la falta de una gestión efectiva de las actividades delictivas violentas”.
Restablecer el orden
Además, sostuvo que “lo más importante ahora para Hong Kong es encargarse de las actividades criminales con arreglo a la ley y restaurar la ley y el orden”.
En su opinión, son “infundadas” las acusaciones de que la Policía ha intervenido de manera excesiva contra los manifestantes y de forma tibia en situaciones como la vivida en el barrio periférico de Yuen Long, donde el pasado día 21 resultaron heridos 45 manifestantes tras un ataque de supuestos miembros de mafias chinas.
Por su parte, Xu aseguró que Pekín “respeta” la decisión de Lam de suspender el polémico proyecto de ley de extradición, chispa que encendió la llama de las protestas hace ya ocho semanas en la excolonia británica.
Asimismo, la portavoz garantizó que el Gobierno central “seguirá apoyando firmemente a la jefa Ejecutiva (cargo de Lam)” pese a las múltiples voces en la ciudad que exigen su dimisión.
Ante la pregunta de si China enviará tropas a Hong Kong para ayudar a la Policía contra los manifestantes, Yang solamente se refirió a una ley que contempla la posibilidad de que el Gobierno de la región autónoma pida ayuda a los militares chinos “para mantener el orden público y ayudar frente a desastres”.
El representante de la Oficina también atacó a los líderes extranjeros que han mostrado apoyo a las protestas.
Además, denunció que “su objetivo es avivar las turbulencias en Hong Kong y convertirla en un problema en China”.
La rueda de prensa se celebró un día después de una protesta realizada pese a la prohibición de la Policía, que dejó al menos 49 detenidos y 16 heridos.
Este fue un nuevo capítulo de las manifestaciones que comenzaron a principios de junio en Hong Kong contra una controvertida propuesta de ley de extradición.
Las acciones han derivado hacia demandas más amplias sobre los mecanismos democráticos de la ciudad, cuya soberanía recuperó China en 1997 con el compromiso de mantener hasta 2047 las estructuras establecidas por los británicos.