Este tipo de material se convirtió en la última estrategia de la propaganda del país asiático en la pugna por controlar la narrativa mundial sobre la pandemia
En el vídeo, basado en el popular juego, el jugador golpea a topos que dicen las proclamas de Donald Trump sobre el coronavirus (CCTV/EFE)
22 de junio de 2020 2:53 PM | Con información de EFE
15 minutos. Los medios oficiales de China volvieron a acusar este lunes al Gobierno estadounidense de difundir rumores sobre el origen de la pandemia del coronavirus. Esta vez, lo hicieron con un nuevo video satírico de animación publicado por la televisión estatal CGTN.
El video, titulado Whack a wacko ("Atiza a un chiflado"), muestra a un joven que representa a China. Este está jugando una versión del popular juego recreativo donde se debe golpear con un mazo a los topos que van saliendo del suelo.
En este caso, el jugador empieza abatiendo a los virus que van surgiendo hasta que aparecen los "topos" con proclamas repetidas por el presidente estadounidense, Donald Trump, y por otros miembros de su gabinete, como "Virus de Wuhan", "China se confabuló con la Organización Mundial de la Salud (OMS)" o "China se beneficia de la crisis".
Asimismo, en este video la propaganda del régimen también tacha de falsedad que el paciente cero del coronavirus se contagiase en China o que Pekín deba hacer frente a compensaciones económicas a otros países por la COVID-19.
Finalmente, después de que varios de estos "topos" gritan juntos "China dio inicio al virus", el joven abre la máquina. Allí descubre que los controla como títeres el popular personaje estadounidense, Tío Sam, con el que habitualmente se representa a Estados Unidos (EEUU) en las tiras cómicas satíricas de la prensa oficial china.
"Deja de propagar rumores para reiniciar la partida", sentencia el video.
Parece que este tipo de animaciones son la última estrategia de la propaganda china en la pugna por controlar la narrativa mundial sobre la pandemia. Esto se ve reflejado después de que las publicaran también en inglés en las cuentas oficiales de los medios.
A finales de abril, un corto titulado Érase un virus, que publicó la agencia oficial Xinhua, consiguió más de 2 millones de visitas en YouTube.
En aquella ocasión, empleando figuras de Lego, la propaganda china defendía que avisó a tiempo de los peligros del virus y de las medidas necesarias para evitar su propagación a nivel mundial. Además, acusaba a Washington de no haber escuchado cuando aun podía evitarlo.
"El virus no es peligroso, pero millones de chinos murieron... aunque el virus no es peligroso. Siempre tenemos razón pese a que nos contradigamos a nosotros mismos", dice la caricatura de la Estatua de la Libertad, que en ese caso representó a EEUU. A esto, el guerrero de terracota, que hace las veces de China, responde: "¿Pero se están escuchando a ustedes mismos?".
La relación entre Pekín y Washington, ya enturbiada en los últimos años, vivió un aumento de las tensiones debido a la pandemia, ya que la Administración Trump considera que China ocultó el peligro que entrañaba el virus con ayuda de la OMS.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma