15 minutos. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, acudirá a la cumbre del G7 con las prioridades de obtener salvaguardas ante el Brexit y de desbloquear el acuerdo comercial con EEUU, y con la voluntad de apoyar a Francia en sus principales propuestas.
Abe participará en la reunión de líderes de los siete países más desarrollados que se celebrará del 24 al 26 de agosto en Francia.
Después de la lección aprendida tras presidir en junio una cumbre del G20 en Osaka, marcada por la división entre sus miembros y eclipsada por las cuestiones bilaterales.
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Inquietud ante Brexit duro y respaldo a Macron
El mandatario nipón planea discutir con sus homólogos la posibilidad de que haya un Brexit sin acuerdo entre Londres y Bruselas a finales de octubre.
Ya que Japón teme las consecuencias que traerá consigo la separación, dada la gran presencia de empresas japonesas en territorio británico.
Con vistas a obtener garantías de cara a ese escenario, Abe mantendrá su primer encuentro bilateral con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Después se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron, según adelantaron los medios nipones.
Asimismo se espera que el primer ministro japonés respalde a Macron en su defensa del libre comercio.
Además, esta postura nipona contrasta con la confrontación comercial abierta en la que Tokio entró recientemente con Seúl por una disputa histórica.
Acuerdo Japón-EEUU
Abe se reunirá nuevamente con el presidente estadounidense, Donald Trump, para tratar de dar un impulso definitivo al acuerdo comercial bilateral que negocian ambos países con la meta de cerrarlo para septiembre.
Los mayores obstáculos siguen siendo:
- La liberalización del mercado agrícola nipón que demanda Washington.
- La congelación o rebaja de los aranceles estadounidenses sobre los automóviles nipones.
Golfo Pérsico
Para este G7, Japón cuenta con intereses encontrados en el Golfo Pérsico.
Por un lado EEUU requiere su participación en la coalición para proteger petroleros que pasen por el estrecho de Ormuz ante eventuales asaltos iraníes.
Y por otro lado no quiere poner en peligro las fluidas relaciones que mantiene con Teherán.
El primer ministro nipón trató de utilizar esa posición para ejercer como mediador en la crisis entre Teherán y Washington.
Sin embargo, sus esfuerzos por el momento no ha dado frutos.
En este escenario, es previsible que Abe opte por mantenerse bajo perfil al abordar la crisis iraní, y se muestre abierto a explorar vías para contribuir a la seguridad del transporte marítimo en la región.
Pero sin contemplar medidas como las sanciones que ya aplica EEUU sobre Teherán u otras formas de presión directa.
Criptomonedas y “tasa digital”
En la cumbre del G20 en Osaka se acordó trabajar para la creación de un marco internacional para el registro de los operadores de criptomonedas.
Además de mejorar la coordinación para evitar lagunas legales que permitan el lavado de dinero con este tipo de activos digitales o su uso con otros fines criminales.
Japón es un país pionero en la regulación de las divisas como el bitcoin y que fue escenario de algunos de los mayores “hackeos” de casas de cambio virtuales.
Por esto, es partidario de que dichas iniciativas tengan continuidad bajo la presidencia francesa del G7.
En la cumbre de Osaka se alcanzó asimismo un principio de acuerdo sobre la creación de la llamada “tasa digital” para los gigantes de Internet.