El principal motivo de los cálculos más pesimistas, según la OIT, es la situación de las economías en desarrollo y emergentes
El nuevo reporte sobre los efectos de la COVID-19 en el mercado laboral global, sexto que elabora la organización con sede en Ginebra, empeora las cifras del anterior estudio de junio (Cortesía Twitter @OITAmericas)
23 de septiembre de 2020 12:33 PM | Con información de EFE
15 minutos. La pandemia de coronavirus provocó, en el segundo trimestre de 2020, una pérdida de horas de trabajo equivalente a 495 millones de empleos. Además, entre enero y septiembre los ingresos de los trabajadores cayeron en 3,5 billones de dólares. Así lo concluye un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este miércoles.
El nuevo reporte sobre los efectos de la COVID-19 en el mercado laboral global, sexto que elabora la organización con sede en Ginebra, empeora las cifras del anterior estudio de junio. En ese documento previo, la pérdida de empleos por la pandemia se cifró en 400 millones, siempre comparando con cifras del año anterior.
Los 495 millones ahora calculados, que suponen una pérdida del 17,3 % de las horas de trabajo, podrían moderarse en el tercer y cuarto trimestre. Sin embargo, la OIT aún prevé en esos periodos descensos equivalentes a 345 y 245 millones de empleos, respectivamente.
El principal motivo de los cálculos más pesimistas, según la OIT, es la situación de las economías en desarrollo y emergentes. En particular, en el sector informal, que se vio mucho más afectado por la pandemia que otras actividades económicas.
Por regiones, Latinoamérica es la más afectada en términos relativos, con una pérdida de horas de trabajo en el segundo trimestre del 33,5 % (equivalente a 80 millones de empleos). Seguirá siendo alta en el tercero, hasta el 25,6 % (60 millones de empleos), según la OIT.
En términos absolutos, la mayor pérdida de horas de trabajo se dio en el sur de Asia. Allí equivalió a 170 millones de empleos menos, debido a la pandemia, en el segundo trimestre, y llegará a 115 millones en el tercero, de acuerdo con las previsiones del organismo.
Aunque la OIT no dio información pormenorizada de cada país, sí destacó que la pérdida de horas de empleo en España rodeó el 6 %. En países como Estados Unidos (EEUU) o Brasil llegó al 10 %, y en muchas naciones latinoamericanas (México, Chile, Ecuador, Colombia, Costa Rica) estuvo en la banda del 20 %.
Más dramático fue el caso de Perú, uno de los países con más casos de COVID-19 en el planeta y con un alto predominio del empleo informal. Se calcula que la pérdida interanual de horas de trabajo superó el 50 % entre abril y junio.
Todas estas pérdidas en horas de trabajo se tradujeron en el mencionado descenso global en los ingresos laborales de 3,5 billones de dólares (un 10,7 % interanual).
América, subrayó la OIT, es el continente más afectado por esta pérdida de ingresos, con una caída del 12,1 % con respecto al mismo periodo de 2019. Los países en desarrollo también resultaron más golpeados que los ricos en este sentido, sufriendo una bajada interanual del 15,1 %.
Los descensos en horas de trabajo e ingresos se debieron principalmente a las medidas de prevención contra la COVID-19. Estas supusieron, especialmente durante los confinamientos masivos, el cierre de muchas actividades laborales. Esto es algo que, según la OIT, aún afecta a la mayor parte del planeta.
Pese a que muchas medidas restrictivas se aplican de forma más laxa, la organización dijo que el 94 % de los trabajadores reside en países en los que aún se aplica algún tipo de limitación que afecta a los lugares de trabajo.
Y todavía 1 de cada 3 trabajadores reside en naciones donde están cerrados todos los lugares de trabajo salvo los esenciales, mencionó el estudio.
El informe de la OIT también analizó las medidas de incentivo fiscal ordenadas por distintos Gobiernos para mitigar estos efectos adversos de la pandemia en el mercado laboral. En este sentido, concluyó que por cada 1 % del PIB utilizado en estas políticas puede lograrse un descenso del 0,8 % en la pérdida de empleos.
Estas medidas, lamentó la OIT, se concentraron especialmente en los países desarrollados, debido a la limitación de recursos en los países emergentes y en desarrollo. Esto, pese a que fueron más golpeados debido al predominio del empleo informal y lo mucho que se vieron afectados por la crisis sanitaria.
Estos países en desarrollo deberían invertir 982.000 millones de dólares adicionales en total para conseguir los mismos efectos paliativos de las medidas adoptadas en las naciones más ricas, según la OIT.
"Al tiempo que redoblamos esfuerzos para vencer al virus, debemos adoptar medidas a escala lo antes posible para paliar sus efectos en los planos económico, social y laboral", opinó en la presentación del informe el director general de la OIT, Guy Ryder.
"En particular, se debe fomentar el empleo y la actividad empresarial, además de garantizar los ingresos", resumió.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma