El líder opositor añadió que "con esta actitud" las autoridades de Trinidad y Tobago "se constituyen en cómplices de un nuevo crimen de lesa humanidad"
Para Guaidó la declaración del ministro trinitense constituye un ilícito internacional (Prensa Presidencial/Archivo)
26 de noviembre de 2020 10:51 PM | Con información de EFE
15 minutos. El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, rechazó este jueves que el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, denunciara la utilización política opositora de los 16 menores venezolanos que deportaron de ese país, al tiempo que lo culpó de tener una "política xenófoba oficial".
"Es totalmente inaceptable y falto de ética, de responsabilidad y de humanidad el querer politizar y criminalizar una acción inaceptable como lo es la devolución forzada de menores de edad, con el agravante de haberlos separado de sus padres, dejándolos en total indefensión", dijo el líder opositor en un comunicado.
Rechazó también que Rowley dijera que "Trinidad y Tobago se encuentra" bajo un "asalto" de "personas armadas con niños" que buscan "obligarlos" a a aceptarlos.
Para Guaidó esta declaración constituye un ilícito internacional. "Es una práctica xenófoba de su parte frente a los migrantes venezolanos, quienes no son criminales. Por lo tanto exigimos el cese de la política xenófoba oficial", dijo.
Guaidó añadió además que "con esta actitud" las autoridades de Trinidad y Tobago "se constituyen en cómplices de un nuevo crimen de lesa humanidad".
La situación de los migrantes venezolanos, agregó, puede resolverse "elevando los niveles de Cooperación Internacional Humanitaria en el marco de la gobernanza entre nuestros países", con el apoyo de organismos internacionales.
Rowley emitió el miércoles una escueta declaración sobre los acontecimientos relacionados con los niños venezolanos que deportaron del país caribeño. Los menores volvieron al territorio insular tras cerca de 48 horas de incertidumbre en las que no se conoció su paradero.
Resaltó que bajo la etiqueta "humanitaria" se pretende forzar a Trinidad y Tobago a aceptar inmigrantes de naturaleza económica. También dijo que bajo este calificativo se obliga a soportar la acción de traficantes de personas bajo la excusa de que se trata de refugiados.
Entre los 16 menores venezolanos se encontraba un bebé de cuatro meses. Estos permanecieron en alta mar durante 48 horas luego de haber sido deportados, pues fueron montados en un bote de vuelta a Venezuela.
Sin embargo, la tarde del martes llegaron de regreso a Trinidad y Tobago.
El Gobierno de Nicolás Maduro no se pronunció sobre el caso directamente. Sin embargo, este miércoles el canciller, Jorge Arreaza, indicó que había llamado a reunión a Trinidad y Tobago para abordar, entre otras cosas, asuntos humanitarios.