El padre tiene más de 24 horas sin comer, debido a que el Gobierno cortó el suministro de agua y luz
15 de noviembre de 2019 5:45 PM | Por EFE
15 minutos. La Policía de Nicaragua encerró este viernes a un párroco con mal crónico en su propio templo.
En el interior, 11 mujeres realizan huelga de hambre, en protesta por la liberación de sus hijos, considerados "presos políticos".
El padre Edwin Román, quien sufre diabetes crónica y necesita sus medicamentos y alimentos, cumplió este viernes 24 horas sin poder salir de su parroquia.
El padre permanece encerrado, debido a que el templo, al que el Gobierno cortó el suministro de agua y luz, se encuentra sitiado por la Policía.
"Estamos de rehenes, yo no puedo ni salir para mi comida, necesito mis medicamentos, yo soy un hombre diabético", gritó a periodistas el sacerdote.
La policía mantiene cerco, donde se encuentra el párroco con 10 madres de "presos políticos".
Además, hay una opositora en huelga de hambre, dos opositores excarcelados y un empleado del templo.
Un grupo de 13 personas que intentó llevar agua a la parroquia fue capturado por la Policía y trasladado a la cárcel "El Chipote", en Managua.
La Policía también bloqueó el paso en la carretera a representantes de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) que se dirigían al lugar.
El cardenal Leopoldo Brenes y el clero arquidiocesano de Managua, condenaron y lamentaron "el asedio e intimidación que sufre el padre Edwin Román y fieles, por la Policía Nacional.
El clero también llamó a las autoridades policiales "a respetar la libre movilización según el artículo 54 de la Constitución Política de Nicaragua y el ejercicio de la libertad religiosa".
La Arquidiócesis de Managua manifestó "su total respaldo a la labor humanitaria, propia de la Iglesia y que han venido realizando el Padre Edwin Román".