15 minutos. Una huelga convocada por el sindicato de trabajadores de la Dirección Desconcentrada de Turismo de Cuzco, que administra la ciudadela del Machu Picchu, amenaza con paralizar el acceso a ese sitio arqueológico desde el próximo 28 de noviembre, según anunciaron sus promotores.
El presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur) Enrique Quiñones señaló a EFE que se está exigiendo “que los recursos de la ciudadela se queden en la región“. “Hace unos meses, el Ministerio de Economía y Finanzas dictaminó una nueva norma para que los recursos de Machu Picchu pasen al erario nacional, al Tesoro Público”.
Quiñones agregó que pese a las promesas del Ejecutivo de excluir al mayor sitio turístico de Perú de ese decreto supremo, este no ha sido derogado ni modificado.
Por esta razón, el sindicato decidió convocar una huelga a partir de la próxima semana. Según aseguró, no cesará hasta que la norma no haga efecto y los recursos generados por Machu Picchu se queden en la región de Cuzco.
El sindicato reclama que, si los recursos obtenidos por la ciudadela van al Ejecutivo y luego este hace un reparto del presupuesto entre otros lugares turísticos del país, no va a alcanzar. En concreto, para hacer labores de conservación e investigación que necesita la ciudadela.
Por ese motivo, Apotur consideró que la norma pone en riesgo este yacimiento de patrimonio universal y otros de la región; por ejemplo, Ollantaytambo o Pisac.
Quiñones indicó que, desde su sindicato, intentaron que la huelga no se produzca y “han sido pacientes” con las autoridades. Sin embargo, los ministerios de Economía y Cultura y de Comercio Exterior y Turismo “hacen caso omiso” a sus demandas.
Desgaste
Por ese motivo, recomendó a los visitantes que tomen las previsiones correspondientes. De efectuarse la huelga, no podrán ingresar a Machu Picchu.
También denunció que el Ministerio de Cultura no ha abierto hasta la fecha la venta de entradas al sitio arqueológico para 2023. Los paquetes turísticos ya adquiridos no están garantizados por el Gobierno peruano; esto, debido a la alta demanda que se puede generar.
En un comunicado difundido por el sindicato, exigieron que el ministro de Comercio Exterior y Turismo Roberto Sánchez realice “de manera inmediata las coordinaciones correspondientes para solucionar estas situaciones a la brevedad posible“.
Durante los últimos meses también se han llevado a cabo otras protestas de trabajadores; específicamente, porque piden aumentar el aforo del yacimiento. El 20 de agosto, la ministra de Cultura Betssy Chávez advirtió, durante un encuentro con autoridades cuzqueñas, que el desgaste del Machu Picchu debería preocupar; y no solo a los peruanos, sino a toda la humanidad.