Últimas 15minutos

Obispo de Nicaragua tilda de "dictadura" al régimen de Ortega

Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno de Nicaragua se terminaron de romper tras el estallido social de abril de 2018

El presidente Ortega ha calificado en varias ocasiones de "golpistas" a los obispos (Wikimedia)

15 minutos. El obispo de Nicaragua, Silvio Báez, tildó este domingo al régimen que preside el sandinista Daniel Ortega, de "dictadura", y de estar detrás de los últimos ataques contra la Iglesia Católica y afirmó que los mismos forman parte de una "estrategia represiva".

"Los ataques a la Iglesia Católica son parte de la estrategia represiva de la dictadura en Nicaragua desatada contra toda la población", dijo Báez.

Las relaciones entre la Iglesia Católica y los gobernantes sandinistas, que estuvieron marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 41 años, se tensaron a raíz de la reciente quema de la venerada imagen de Sangre de Cristo en una capilla de la Catedral de Managua, la cual estuvo precedida de una ola de profanaciones contra templos en toda Nicaragua.

A juicio del religioso, los ataques se deben a que la Iglesia está junto al pueblo en la crisis que vive el país desde 2018.

"Como decía monseñor San Óscar Arnulfo Romero: el problema no es entre el Gobierno y la Iglesia, el problema es entre el Gobierno y el pueblo, y como la Iglesia está del lado del pueblo, por eso la atacan. Y eso es válido para Nicaragua hoy en día", sostuvo Báez, uno de los más fuertes críticos del presidente Ortega.

"La Iglesia está al lado del pueblo"

"La Iglesia es parte del pueblo de Nicaragua, que en este momento sufre de amenazas, humillaciones, persecuciones, calumnias", anotó.

Denunció que los nicaragüenses que son críticos del Gobierno son "víctimas de una política de una dictadura represiva que pretende continuar en el poder".

Báez explicó que se encuentra fuera de Nicaragua desde el 23 de abril de 2019, un año después de que estallaran las manifestaciones antigubernamentales. Sin embargo, no está como exiliado, sino a petición del papá Francisco que le sugirió dejar el país "por un tiempo, por mi seguridad personal".

Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno de Nicaragua, tensas durante el primer régimen sandinista (1979-1990), se enfriaron tras el estallido social de abril de 2018.

El presidente Ortega calificó de "golpistas" a los obispos. De hecho, los acusó de ser cómplices de fuerzas internas y de grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.

Desde entonces, la ONG Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) asegura que la Iglesia católica sufrió 24 ataques y responsabilizó al Gobierno, que guardó distancia de esos señalamientos.

Ver más