17 de septiembre de 2021 9:35 AM | Con información de EFE

15 minutos. El primer ministro de Haití Ariel Henry enfatizó este jueves que es difícil especificar los nombres de todos los que le llamaron la noche del magnicidio del presidente Jovenel Moise el pasado 7 de julio. En particular, porque no podía atender todas las llamadas.

Su oficina emitió un comunicado con el que dijo desea aclarar, de una vez por todas, "este asunto" de la comunicación telefónica entre Henry y Joseph Félix Badio. Este último está señalado por la Justicia haitiana como uno de los principales responsables de ejecutar el crimen contra Moise, quien se encuentra prófugo.

"Esa noche, el primer ministro recibió innumerables llamadas, de todo tipo, de personas que, al conocer la terrible noticia, se preocuparon por su seguridad personal", precisó el parte oficial.

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El comunicado se produjo horas después de que el nuevo ministro interino de Justicia y Seguridad Pública Liszt Quitel asumiera el cargo. Lo hizo prometiendo llevar a los tribunales a los responsables del magnicidio de Moise en Haití.

Quitel, quien también es ministro de Interior, asumió el cargo en una ceremonia en la que no estuvo presente Henry. Se celebró un día después de que el jefe de Gobierno destituyera a su antecesor Rockefeller Vincent.

"Cabe recordar que acababa (Henry) de ser nombrado primer ministro. Tras un acto de tanta gravedad, naturalmente muchas personas quisieron indagar sobre su situación y las gestiones realizadas para garantizar su integridad física". De esta forma se lee en el comunicado difundido por el despacho del primer ministro.

En el comunicado se afirmó que los intereses políticos no permiten a nadie ni a ningún grupo de individuos hacer insinuaciones serias e infundadas. Si alguien tiene información relevante y confiable, es su deber como ciudadano proporcionársela al juez para ayudar a sacar la verdad a la luz, se lee.

Las sospechas en torno al magnicidio de Haití

"La Oficina del primer ministro desea recordar el compromiso público asumido, en muchas ocasiones, por el doctor Ariel Henry, de hacer todo lo posible para que los autores, coautores y patrocinadores de este atroz crimen sean identificados, llevados ante la justicia y sancionados por su responsabilidad", dijo el comunicado.

Las tensiones políticas aumentaron en Haití por la dimisión del secretario del Consejo de Ministros Rénald Lubérice. Además, por la destitución de Vincent, 2 altos cargos cercanos al asesinado Moise.

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La dimisión de Lubérice, quien era una voz crítica dentro del actual Gobierno, se produjo un día después del cese fulminante del fiscal de Haití Bel-Ford Claude. Este también se ha enfrentado públicamente al primer ministro a cuenta de la investigación del magnicidio.

El fiscal Claude fue destituido por Henry horas después de que solicitara al juez que instruye el caso del magnicidio que investigara al primer ministro por su posible implicación en el crimen.

Las sospechas del fiscal se basan en el informe de una ONG que ha revelado datos de la investigación. Henry mantuvo 2 conversaciones telefónicas con Badio. Y lo hizo apenas 3 horas después de producirse el asalto mortal a la residencia del presidente.

A pesar de las sospechas, el fiscal no estaba facultado para solicitar la investigación o la citación de ningún implicado. Esta función debe recaer en el juez de instrucción Garry Orélien. En consecuencia, dio pie a que el jefe de Gobierno considerara que Claude incurrió en una "falta administrativa grave".