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Juez ordena liberar a exgobernadores brasileños presos

Los exgobernadores Garotinho y Matheus están siendo investigados por fraude en contratos públicos con la constructora Odebrecht

El matrimonio ya acumula varias idas y venidas de la cárcel (Cortesía Instagram @oficialgarotinho)

15 minutos. Un juez del Tribunal Supremo de Brasil determinó este jueves la puesta en libertad de dos exgobernadores de Río de Janeiro, Anthony Garotinho y su esposa Rosinha Matheus, quienes acumulan diversos pasajes por la cárcel.

El magistrado, Gilmar Mendes, ordenó soltar a los políticos tan solo un día después de que los arrestaran por orden de otro juez que, a su vez, dejó sin efecto un habeas corpus que mantenía al matrimonio fuera de la prisión desde el pasado mes de septiembre.

Mendes impuso medidas, como la prohibición de salir del país sin autorización judicial o mantener contacto con testigos, mientras se investigan las acusaciones por corrupción.

Diversos cargos de corrupción

La Fiscalía acusó a los exgobernadores de amenazar a un testigo clave del caso en el que los investigan por fraude en contratos públicos con la constructora Odebrecht.

Las autoridades sostienen que ellos participaron en una red corrupta que inflaba los contratos en Río de Janeiro y repartía los beneficios pactados con Odebrecht.

Garotinho, un pastor evangélico y locutor de radio que gobernó Río de Janeiro entre 1999 y 2002, ya pasó por la cárcel en cinco ocasiones. Por su parte, su esposa Matheus, que ocupó el mismo cargo entre 2003 y 2006, ha pasado por prisión en tres ocasiones.

La pareja también estuvo acusada de liderar una organización criminal que recaudó recursos de forma ilícita, incluso mediante extorsiones a empresarios, para financiar sus campañas electorales y las de sus aliados entre 2010 y 2016.

Otros antiguos gobernadores de Río de Janeiro están actualmente en prisión por corrupción, como Luiz Fernando Pezao (2014-2018). El exgobernador Sergio Cabral (2007-2014) también se encuentra preso, condenado 12 veces con penas acumuladas de 267 años de prisión.

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