15 minutos. Un colombiano que desapareció en 1985 a causa del conflicto armado se reunió este domingo con su familia en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela. El reencuentro fue posible gracias a la labor de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), creada por el acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC.
“La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas celebra este día porque hoy está en Arauca acompañada de 2 familias que se reencontraron después de 35 años de no conocer la suerte y el paradero de uno de sus integrantes”. Así lo dijo la directora de la UBPD, Luz Marina Monzón.
La funcionaria señaló que la víctima, el colombiano que hoy tiene 60 años, tuvo que huir de la región en 1985 por culpa del conflicto armado. “Después de muchas persecuciones y amenazas logró sobrevivir”.
Lo reclutaron
Esta persona se escapó de los hombres armados que buscaban reclutarlo para que formara parte de un grupo ilegal. No revelaron su identidad por petición de la familia.
Al huir, algunas de las personas que le ayudaron fueron amenazadas o asesinadas. Su familia fue víctima de desplazamiento forzado.
“Hoy, con el trabajo humanitario y extrajudicial de la Unidad, pudimos dar con su paradero y poder volverles a poner en contacto. Para la Unidad es un honor poder tener la confianza de estas familias que no habían podido acercarse a ninguna institución por miedo a las amenazas y los riesgo que ya habían corrido”, añadió.
Asimismo, señaló que “hay alegría por saber que encuentran a una persona que creían que no iban a volver a ver y volverla a ver hoy en carne y hueso, hablándoles y conociéndolas con su vida construida en estos 35 años”.
Búsqueda de 10 meses
Monzón señaló que los familiares de la víctima presentaron en enero pasado una solicitud de búsqueda a la UBPD. La Unidad comenzó a recolectar y analizar la información que les permitió encontrar a esta persona “en otra región del país y corroborar su identidad”.
La familia se acercó a la UBPD únicamente con el registro civil de la víctima. Gracias a este documento, pudieron analizar la información disponible en fuentes oficiales y no oficiales.
Eso les permitió determinar que el colombiano no solamente estaba vivo, sino que además vivía a 343 kilómetros del lugar en donde fue visto por última vez en 1985.
Por ello, la Unidad contactó con la víctima el 31 de julio para conocer si tenía voluntad de reencontrarse con su familia. Igualmente, para realizar un proceso que garantizara “un reencuentro dignificante”.
En este sentido, tomó muestras dactilares al hombre para corroborar plenamente su identificación y ratificar, por medios técnicos, que la persona era la misma.
“Este resultado que se presenta con la búsqueda humanitaria es también un resultado del acuerdo de paz. Es un resultado del sistema integral de verdad, justicia y reparación que espera satisfacer cada día mejor los derechos de las víctimas y poder trasegar la construcción de paz en el territorio”, añadió.
Labor incansable
La UBPD forma parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR), junto a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV), organismos creados a instancias del acuerdo de paz.
“Este es el primer encuentro que hace la Unidad de Búsqueda. Es un horizonte de mucha esperanza, ilusión y mucho potencial de la facultad humanitaria para encontrar a las personas desaparecidas en el conflicto armado”, expresó Monzón.
Entre enero de 1938 y julio de 2017 en Colombia desaparecieron 124.697 personas. De ese total, más de 85.000 siguen sin aparecer.
De ellas, 25.140 fueron víctimas de desaparición forzosa por el conflicto armado, según el Instituto Colombiano de Medicina Legal.