15 minutos. Por segundo año consecutivo Nicolás Maduro anunció que las navidades en Venezuela comenzarán con dos meses de antelación.
“Prepárense que vamos a tener unas navidades de crecimiento económico, y las navidades van a arrancar en octubre”, dijo Maduro este miércoles a través de Venezolana de Televisión.
El 15 de octubre del año pasado el líder chavista ordenó que “esa misma tarde” se diera inicio a una “feliz y segura Navidad”.
“El calendario litúrgico es fijo, nada cambiará en las celebraciones navideñas”, dijo en ese momento a la DW Reiner Wilhelm, asesor para Venezuela de la Organización Adveniat.
Pero esto no es nuevo. Desde el mismo 2013, año en el que heredó el poder, Maduró adelantó la navidad a noviembre. “Feliz Navidad 2013, Navidad temprana, victoria temprana, felicidad temprana para toda la familia”.
Esta extensión del calendario navideño ha ido acompañado de una inversión importante en la decoración de las ciudades, sobre todo de Caracas.
Para la oposición se trata de una estrategia de distracción. Uno de los primeros en criticar la medida fue el exalcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma. A través de Twitter, se dirigió a Maduro afirmando que de lo que se trata es de “adelantar la salida del poder que ustedes usurpan”.
No dictador Maduro, no se trata de "adelantar la navidad" en un país en donde la gente no tiene como comerse una hallaca. De lo que se trata es de adelantar la salida del poder que uds. usurpan.
— Antonio Ledezma (@alcaldeledezma) August 19, 2021
Lo demás es "circo", pero sin pan ni paz.
No dejaremos que nos roben la navidad
Pero como el efecto deslumbrante de los adornos puede ser pasajero, en la navidad de 2016 el régimen venezolano confiscó 4 millones de juguetes a la empresa Kreysel alegando acaparamiento. “Nuestros niños y niñas son sagrados. No dejaremos que le roben la Navidad”, publicó en Twitter el organismo a cargo de la medida.
No permitiremos que delincuentes corporativos sigan atacando al pueblo #JuguetazoVsAcaparamiento. pic.twitter.com/rYt5mIJJim
— Sundde (@sundde_ve) December 9, 2016
En 2018 Maduro volvió a romper con otra tradición navideña. Desde hace más de 50 años los caraqueños estaban acostumbrados a iniciar el mes de diciembre con el encendido de una cruz de 37 metros de alto ubicada en el cerro El Ávila, a 1.500 metros sobre el nivel del mar.
Pero ese año Maduro decidió adelantar unos días el encendido de la emblemática cruz al 23 de noviembre. Nunca dio una razón específica para la escogencia de esa fecha pero coincide con la de su cumpleaños.
Celebramos 56 años del encendido por primera vez de la Cruz del Ávila. Desde el imponente Warairarepano, todos los años anuncia la llegada de la esperanza, reconciliación y Paz para el pueblo venezolano que se prepara para recibir el nacimiento de nuestro Cristo Redentor. pic.twitter.com/WioijSXOoy
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) December 1, 2019
Selfis y penumbra
El año pasado el régimen chavista gastó cientos de miles de dólares decorando 22 espacios de Caracas luego de que se percataran del efecto distractivo y de júbilo que creaba entre la población.
Este exagerado ornamento fue especialmente evidente en el Paseo Los Próceres de Caracas, donde cientos de árboles y figuras fueron decorados con miles de luces y adornos.
Los caraqueños y quienes venían a visitar la capital parecían olvidar la hiperinflación, la inseguridad y falta de libertad mientras se tomaban selfies junto a algunos de estos cegadores ornamentos.
De hecho, luego de las navidades de 2019, su gobierno ordenó que se mantuvieran encendidas durante todo el año las luces que acostumbraban decorar algunos lugares emblemáticos de la ciudad durante las fiestas decembrinas.
Este deslumbramiento de Caracas contradice la grave crisis eléctrica que se vive en el interior del país donde la mayoría de las ciudades presenta apagones y racionamientos diarios de hasta cuatro horas de duración.