Mike Pompeo condenó el aumento de las represiones por parte de Maduro contra los actores que cuentan la verdad sobre la COVID-19
28 de abril de 2020 9:15 AM | Con información de DPA
15 minutos. El secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Mike Pompeo, ratificó al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, el respaldo de la Casa Blanca a una "transición democrática" en el país suramericano.
Pompeo habló por teléfono con Guaidó para trasladarle "el continuo apoyo de EEUU a sus esfuerzos y los de la Asamblea Nacional democráticamente electa para restaurar la democracia en Venezuela".
Ambos abordaron el Marco para una Transición Democrática, el plan propuesto por EEUU para que tanto Guaidó como el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, se aparten con la intención de dar paso hacia unas elecciones "libres".
"Guaidó dio las gracias al secretario Pompeo por el Marco y por su compromiso para garantizar una solución para Venezuela", informó el Departamento de Estado.
Pompeo también condenó "el aumento de la represión por parte del régimen de Maduro contra los actores democráticos, los médicos y periodistas que cuentan la verdad sobre la respuesta a la COVID-19".
Condenaron igualmente "el bloqueo por parte de Maduro de la comida y la asistencia médica" ofrecida por la comunidad internacional.
Pompeo también conversó con el presidente colombiano, Iván Duque. Los dos subrayaron "su objetivo compartido de lograr una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela".
Hablaron de "los esfuerzos conjuntos para atender las necesidades de los migrantes venezolanos obligados a huir de las desastrosas y represivas condiciones en su país".
EEUU y Colombia son los principales aliados de Guaidó en la comunidad internacional.
Unas tres horas antes de la publicación de la Fiscalía, el periodista Eligio Rojas, adscrito a medios afines al régimen, dijo a través de su cuenta de X que el coronel era “sometido a interrogatorio en la Dgcim"
El panorama de "elecciones libres" es cuestionado por muchos países, entre ellos EEUU, que veían un proceso electoral equilibrado como una salida a la prologada crsisis económica y política de Venezuela