15 minutos. La tendencia de crecimiento de los cultivos de coca en Colombia se frenó en 2018, pero la cifra de hectáreas sembradas sigue en máximos históricos pese a que pasó de 171.000 en 2017 a 169.000 el año pasado, según el informe de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) divulgado este viernes.
La dinámica de crecimiento comenzó en 2014 y llegó a su pico más alto en 2017, cuando esa oficina registró que los sembradíos crecieron un 17 % hasta alcanzar una cifra récord de 171.000 hectáreas, 25.000 más que en 2016.
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Esos índices tan elevados generan fricciones entre Estados Unidos y Colombia, socio estratégico en Suramérica, que ha llevado al presidente Donald Trump a reprochar en varias ocasiones la situación e incluso a criticar una vez a su homólogo Iván Duque por su política antidrogas.
Es por eso que el representante de la UNODC, Pierre Lapaque, celebró, al presentar el informe junto al presidente Duque, que la tendencia se haya “interrumpido”, aunque señaló que los cultivos siguen en niveles históricos por “un efecto de compensación”.
“La coca se redujo en nueve departamentos pero los incrementos en (los departamentos de) Norte de Santander (fronterizo con Venezuela), Bolívar (norte) y Cauca (suroeste) compensaron esta reducción”, explicó.
Algunas de las zonas críticas que mencionó son los municipios de El Tambo y Argelia, en el departamento del Cauca; de La Gabarra, en Norte de Santander, y de Tarazá y Valdivia, en Antioquia (noroeste), según los datos difundidos por Lapaque.