15 minutos. Florida reducirá las exigencias para sentenciar a una persona a la pena de muerte en virtud de un proyecto de ley que ya pasó el trámite en el Senado. Ahora deberá ser aprobado en la Cámara de Representantes antes de ser enviado para la firma al gobernador Ron DeSantis, favorable a la medida.
El proyecto se aprobó el jueves en el Senado de Florida con 29 votos a favor y 10 en contra, y establece que un juez podrá imponer la pena de muerte a un condenado si 8 de los 12 jurados así lo recomiendan. Esto va en contra de la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos (EEUU), que considera inconstitucional para estos casos la mayoría simple y exige un voto unánime.
DeSantis anunció en 2022 que quería volver a la pena capital por mayoría simple. Estuvo vigente en Florida hasta que la Corte Suprema obligó a cambiarla en 2016.
La razón del gobernador republicano fue que el autor confeso del tiroteo en el que murieron 17 personas en una escuela secundaria de Parkland (Florida) en 2018, Nikolas Cruz, se libró de la pena capital porque el voto del jurado no fue unánime.
Al mismo tiempo, DeSantis ha promovido una simplificación de las normas que regulan en Florida el porte y tenencia de armas.
Desde el jueves, solo falta la firma de DeSantis para que sea legal llevar consigo, aunque de manera oculta, un arma de fuego sin necesidad de permiso ni entrenamiento. El gobernador lo denomina “porte constitucional”.
Corredor de la muerte
En enero de este año se llevó a cabo la primera ejecución desde 2019.
A Donald David Dillbeck, de 59 años y condenado a muerte por un asesinato en 1990 por matar a un Policía, lo ejecutaron con una inyección letal.
Para el 12 de abril programaron la de Louis Gaskin. A él lo condenaron por un doble asesinato cometido con un rifle en 1989.
La Conferencia de Obispos Católicos de Florida le pidió en una carta a DeSantis que no firmara la autorización para ejecutar a Dillbeck. Sin embargo, lo ejecutaron.
En la carta, los obispos subrayaron que castigar con la pena de muerte “debería ser inadmisible”.
Por su parte, el presidente de EEUU Joe Biden aplicó en 2021 una moratoria a las ejecuciones federales. Su antecesor Donald Trump las reanudó durante su mandato presidencial.
Según datos del Departamento de Correcciones de Florida, actualmente hay casi 300 presos en el corredor de la muerte, así se conoce el lugar donde permanecen los que esperan su ejecución.
El preso de más edad es el ecuatoriano Nelson Serrano, de 80 años. Fue condenado por 3 asesinatos que al día de hoy asegura que no cometió. Su caso es visto por organizaciones de derechos humanos como un atropello judicial.