15 minutos. La empleada que atendía el puente Royal Park de Palm Beach donde murió una mujer de 79 años el pasado 6 de febrero fue imputada con un cargo de homicidio involuntario.
Artissua Paulk (43) fue colocada en custodia este jueves luego de que los investigadores descubrieran que mintió en sus declaraciones a la Policía. También conspiró con su supervisor para borrar los mensajes que se mandaron entre ellos sobre el incidente.
Carol Wright, de 79 años, caminaba con su bicicleta por el canal de peatones del puente en dirección hacia West Palm Beach cuando el puente comenzó a elevarse. Ella se sujetó del mismo pero no pudo sostenerse y cayó 50 pies hacia su muerte.
Paulk declaró a la Policía que ella había salido al balcón del puente en cuatro ocasiones para cerciorarse de que no había peatones cruzándolo.
Conducta temeraria
Sin embargo, las evidencias recabadas por los detectives demuestran que la última vez que Paulk salió al balcón fue a las 9:30 am y Wright cayó del puente a alrededor de la 1 pm.
“Las acciones temerarias de Paulk mostraron una indiferencia temeraria de la vida humana y la seguridad de una persona. Específicamente Carol Wright, quien estuvo expuesta a sus peligrosos efectos que resultaron en su muerte”, declaran los documentos de la corte. Paulk “conscientemente siguió un curso de conducta que, debió haber sabido, causarían la muerte o un gran daño físico”.
El abogado de la familia Wright, Lance Ivey, dijo al principio que él no creía que la declaración de Paulk fuese cierta.
“¿Caminó ella (Paulk) hacia afuera del balcón y no vio? No lo sé, pero pienso que los hechos revelarán que ella ni siquiera caminó fuera del balcón una vez, o tres veces, o ni siquiera una vez”, dijo Ivey
