15 minutos. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) anunció que Helene, que tocó tierra en la región de Big Bend de Florida el 26 de septiembre de 2024, fue “el huracán más mortífero en los Estados Unidos continentales desde Katrina en 2005”.
En EEUU se atribuyeron al menos 248 muertes al huracán Helene, incluyendo 175 fallecimientos directos. En Florida, por su parte, se reportaron 34 decesos.
Helene produjo una marejada ciclónica devastadora a lo largo de la costa del golfo, abarcando el área de la bahía de Tampa.
El NHC dijo que Helene era “más difícil de pronosticar de lo normal“; así lo indican sus “errores de trayectoria mayores que el promedio”.
“La mayoría de los pronósticos del NHC estaban sesgados ligeramente hacia el oeste para el tramo de tierra y de trayectoria real de Helene sobre el sureste de EEUU”, señala el informe.
El NHC predijo correctamente la rápida intensificación de Helene a medida que se acercaba a la costa del golfo. La intensificación rápida se define como un aumento de 30 nudos o más en la velocidad máxima sostenida del viento en un período de 24 horas.
“Además, el segundo aviso (emitido a las 2100 UTC del 23 de septiembre) sobre el potencial ciclón tropical que se convirtió en Helene marcó la primera vez que el NHC pronosticó que una perturbación se convertiría en un huracán mayor antes de que el sistema se convirtiera en un ciclón tropical”, reza el informe.
