15 minutos. Esteban Bovo Carás, uno de los pilotos cubanos de la Brigada 2506 que participó en la fallida invasión en 1961 de Bahía de Cochinos (Cuba), falleció en Miami a causa de “una afección cardíaca”, informó este jueves un canal de televisión local.
Bovo Carás era padre del político y exconcejal del condado de Miami-Dade Esteban Bovo.
El piloto y exiliado cubano fue miembro de la Brigada de Asalto 2506, que el 17 de abril de 1961 invadió la costa sur de Cuba.
La Brigada 2506, de la que Bobo Carás formó parte como piloto de un bombardero B-26, estuvo integrada por 1.500 cubanos entrenados y financiados por Estados Unidos, que pretendía poner fin al régimen comunista que había implantado Fidel Castro.
“Se inscribió en la Brigada como piloto, pero lo pusieron como asistente y artillero”, dijo este jueves a EFE Luis González-Lalondry, excombatiente de Bahía de Cochinos.
“Simple y llanamente era un gran cubano y un gran brigadista. Se dedicó por años a atender a la Brigada y el Museo que tiene (esta organización) en Hialeah Garden.
“Tanto en el museo como en la casa de la Brigada en el southwest, atendía todos los días a los visitantes, hasta que se enfermó”, señaló González-Lalondry.
“Nunca abandonó la idea de una Cuba libre”
En una entrevista con el canal en español América TeVé, su hijo, exmiembro de la Cámara de Representantes de Florida, afirmó que su padre “nunca abandonó la idea de una Cuba libre”.
“Posiblemente esté volando en un avión”, dijo Esteban Bovo sobre su padre, que antes de exiliarse en México en 1970 fue piloto de la fuerza aérea cubana.
Esteban Bovo Jr hizo un homenaje a su padre a través de su cuenta en la red social Twitter. “Papá, gracias por tu pasión, sacrificio y amor”, escribió entre otros mensajes que acompañó con imágenes de su padre.
Al cumplirse en 2016 el 55 aniversario del desembarco en la Bahía de Cochinos, Esteban Bobo Carás habló en el Instituto de la Memoria Histórica Cubana Contra el Totalitarismo, de Miami. “La historia nuestra es bastante triste porque sabíamos a lo que íbamos y lo que estábamos haciendo. Sabíamos que podíamos llegar, pero no (…) regresar”, dijo entonces.