15 minutos. El gobernador Ron DeSantis anunció el arresto de más de 1100 indocumentados en toda Florida en una operación de control migratorio de una semana de duración, conocida como Operación Marea.
La operación se llevó a cabo en colaboración con agentes federales y agencias policiales locales.
DeSantis afirmó que la operación ha resultado en el arresto de 1100 inmigrantes indocumentados en todo el estado.
Alrededor del 63 % de los arrestados tenían antecedentes penales o condenas previas, según informó la oficina del gobernador.
“Creo que cuando se trata con millones de personas que se encuentran aquí sin documentos, se ve a algunas con enormes problemas en sus antecedentes, con su conducta, y que realmente ponen en riesgo a nuestras comunidades”, declaró DeSantis. “Es importante que se cumplan las leyes. Es importante que se atienda a estas personas. Pero también transmite el mensaje de que Estados Unidos se toma en serio la aplicación de sus leyes de inmigración”.
Celeridad vs DDHH
El jueves, DeSantis también declaró que quiere que la Guardia Nacional actúe como juez de inmigración para agilizar las operaciones.
Sin embargo, la velocidad de las redadas es un gran problema para los defensores de los derechos de los inmigrantes.
El anuncio coincide con las actividades planificadas en el condado de Orange, donde una coalición de grupos defensores de los derechos de los inmigrantes se reunirá en la cárcel para abogar por el debido proceso para los arrestados.
A las 5 p. m., más de 100 personas se habían reunido con pancartas.
