15 minutos. El magnate estadounidense de los medios de comunicación, Sumner Redstone, murió a los 97 años de edad en su domicilio de Los Ángeles, anunció este miércoles ViacomCBS, una de las empresas de su emporio.
Redstone era el presidente y consejero delegado de National Amusements, la compañía de salas de cine fundada por su padre y que él convirtió en un gran conglomerado de medios.
National Amusements controla ViacomCBS, la compañía resultado de la fusión de Viacom y CBS en 2019, que a su vez es dueña, entre otros, de los estudios Paramount Pictures, de las cadenas de televisión CBS, MTV, Nickelodeon, BET y Comedy Central, y de la editorial Simon & Schuster.
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Nació en Boston, fue veterano del Ejército y se graduó en la Escuela de Derecho de Harvard. Sumner Redstone se unió en 1957 al negocio de salas de cine de su padre y asumió su jefatura una década después.
Bajo su mando, National Amusements se convirtió en una de las mayores cadenas de cines del mundo. Posteriormente, entró de lleno en el sector de la producción y comunicación.
Sumner Redstone logró primero grandes beneficios invirtiendo en firmas del sector, como Twentieth Century Fox y Columbia Pictures. En 1987, National Amusements adquirió Viacom, para luego convertirse en un gigante con las compras de Paramount Pictures y, en el año 2000, de CBS.
De su mano, Viacom se convirtió en un gigante con intereses en todo el ámbito de la comunicación y el entretenimiento, y él en multimillonario. A Redstone se le atribuye la conocida frase “el contenido es el rey”.
Reacciones
“Sumner Redstone fue un brillante visionario, operador y negociador, que por su cuenta transformó su empresa familiar de autocines en una cartera global de medios“. Así lo destacó en un comunicado el consejero delegado de ViacomCBS, Bob Bakish.
Conocido por su fuerte carácter, Redstone era “una fuerza de la naturaleza y un fiero competidor”, según Bakish.
Sumner Redstone gestionó directamente sus negocios hasta una edad muy avanzada. En 2016, ya con importantes problemas de salud, cedió la gestión de su emporio a su hija Shari, con la que mantuvo siempre una complicada relación.
Los últimos años de su vida estuvieron marcados por varias batallas legales, incluida una con su hijo y otra con una expareja 40 años más joven que él.
