29 de junio de 2021 1:50 PM | 15 minutos

15 minutos. Jamie Lynn Spears, hermana de Britney Spears, finalmente rompió el silencio este lunes para apoyar el pedido de la cantante de poner fin a la tutela legal que ha controlado su vida por los últimos 13 años.

Jamie publicó un video en las historias de Instagram en el que dijo por qué se mantuvo callada por tanto tiempo.

“Pensaba que hasta que mi hermana pudiera hablar por sí misma y decir lo que necesitaba decir públicamente no era mi lugar y no era lo correcto. Pero ahora que ha hablado con mucha claridad y ha dicho lo que tenía que decir, siento que puedo seguir su ejemplo", comentó la actriz.

La semana pasada, durante una audiencia del tribunal que lleva su caso, Britney habló vía telefónica y dijo que quería acabar con la "absurda" y "abusiva" tutela por la que algunos deberían estar en la cárcel.

"Esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente. Estoy harta" (...) "no soy feliz", "no puedo dormir" y "lloro todos los días", dijo la cantante.

Jamie ha sido muy criticada por no apoyar públicamente a su hermana. Sin embargo, a través de sus declaraciones quiso dejar en claro que siempre la ha respaldado. "Creo que está muy claro que desde el día en que nací, solo he amado, adorado y apoyado a mi hermana. Quiero decir, es mi maldita hermana mayor, por encima de toda esta mierda".

Free Britney

La actriz también se refirió al movimiento #freebritney, que ha tomado auge a raíz de una serie de documentales sobre el caso. "Tal vez no la apoyé como le gustaría al público con una etiqueta en una plataforma pública. Pero puedo asegurar que he apoyado a mi hermana mucho antes de que existiera dicha etiqueta, y la apoyaré mucho después".

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Jamie dijo estar muy contenta del nuevo enfoque de Britney sobre la tutela, quien dijo que quería cambiar de abogado después de no tener progresos en su petición de acabar con la tutela. "Estoy muy orgullosa de que haya solicitado un nuevo abogado, como le dije hace muchos años. Oh, pero no en una gran plataforma pública, sino en una conversación personal entre dos hermanas"

La actuación del abogado Samuel Ingham ha sido muy criticada luego de que Britney revelara que no sabía que podía pedir el fin de la tutela. Además, The New York Times publicó un trabajo en el que reveló que Ingham se ha embolsillado 3 millones de dólares con este caso.