Últimas 15minutos

El mayor y más reservado de los Rolling Stones murió a los 80 años: Charlie Watts

Su primer tambor lo fabricó él mismo después de arrancarle el mástil a su banjo. Estaba imitando el proceder de los negros americanos que practicaban la música "skiffle" y se construían sus instrumentos con objetos cotidianos

Charlie era miembro de una familia trabajadora que vivía en una casa prefabricada del barrio londinense de Wembley (EFE/EPA/Hayoung Jeon)

15 minutos. Charlie Watts, fallecido este martes a los 80 años, fue el miembro más reservado de los Rolling Stones, grupo con el que compartió más de medio siglo de carrera musical en la que llegó a ser reconocido como uno de los grandes baterías de la historia, con una técnica musical tan depurada como austera.

Nacido el 2 de junio de 1941, Watts era el mayor de los Stones. También pasaba por ser el más sereno de una banda conocida por los excesos de algunos de sus miembros.

Cuentan los relatos biográficos que tuvo una infancia y juventud sencillas. Era miembro de una familia trabajadora que vivía en una casa prefabricada del barrio londinense de Wembley.

Su primer tambor, de hecho, lo fabricó él mismo después de arrancarle el mástil a su banjo. Estaba imitando el proceder de los negros americanos que practicaban la música skiffle y se construían sus instrumentos con objetos cotidianos.

A los 14 años consiguió su primera batería real, que fue un regalo de su familia. Así fue profesionalizándose de manera progresiva. Primero, en un estilo más cercano al jazz junto a bandas de este género con las que tocaba, mientras trabajaba como diseñador gráfico.

El salto definitivo de Watts al rock and roll lo dio en 1963, cuando se convirtió en miembro de The Rolling Stones, que había nacido un año antes, como sustituto de Tony Chapman.

Atípico rockero

"La diferencia entre tocar jazz en clubes y tocar rock and roll con los Rolling Stones era el volumen", dijo en una entrevista con The New Yorker, y así de fácil unió su talento a Brian Jones, Ian Stewart, Mick Jagger y Keith Richards, la formación de entonces.

En realidad, nunca abandonó su pasión por el primer género musical que practicó. A lo largo de su vida fueron varias las aventuras musicales que en esta línea organizó junto a otros músicos, como el grupo Rocket 88. Como miembro de los Stones, no solo se ocupó de la percusión. Como diseñador gráfico se ocupó de crear elementos relacionados con el grupo, incluyendo varias portadas (o la contraportada viñeteada de Between the Buttons) e ideando los escenarios de muchas de sus giras.

A pesar de encarnar un tipo de músico alejado de la típica iconografía roquera (perfil tranquilo y familiar, siempre pulcro en el vestir), Watts vivió uno de sus episodios más amargos en los años 80 por su adicción a la bebida y después a las anfetaminas y la heroína.

Fue el amor de su esposa, Shirley Ann Shepherd, y el temor a perderla a ella y a su hija Seraphine lo que le hizo recapacitar y desintoxicarse.

Compaginarlo con las giras de "Sus Satánicas Majestades" no era fácil, así que comenzó a recluirse en la habitación de hotel de turno para garabatear. Su actitud probablemente también tuviese que ver con el hecho de que durante sus más de 5 décadas con los Stones, viviese golpes como la muerte del exlíder del grupo Brian Jones.

Carácter y suerte

Por otro lado, parece que su carácter aparentemente apacible ocultaba un temperamento bien controlado. Cuenta Keith Richards en su
autobiografía Life que durante una madrugada de 1984 en Amsterdam, un Mick Jagger en estado ebrio armó jaleo preguntando por "su baterista". Según su relato, Watts tuvo la paciencia de ducharse y vestirse con su habitual acicalamiento para encontrarse con aquel, pegarle un
puñetazo y responderle algo así como "Yo no soy tu baterista; tú eres mi cantante".

La vida del músico se vio amenazada en otros 2 momentos cruciales. En 2004 tuvo que ser tratado de un cáncer de garganta (entonces sí salvó su presencia en la gira de A Bigger Bang tras someterse a radioterapia). Un año después, sufrió un accidente automovilístico en Niza, por el que se fracturó el brazo y varias costillas. Este pasado 5 de agosto volvió a requerir atención hospitalaria. Se informó a los medios que había sido intervenido de urgencia. Sin embargo, no trascendió a qué tipo de intervención había sido sometido, quedándose descolgado del tour que el grupo debía iniciar en Estados Unidos (EEUU) para su recuperación.

No es un hecho baladí, pues a menudo se ha señalado que el reservado hombre de las baquetas es en realidad el factótum del hoy cuarteto. Como una vez dijo el propio Richards: "No existirían los Rolling Stones sin Charlie Watts".

Ver más