15 minutos. La jueza Robyn Tarnofsky dictaminó este martes que el rapero Sean “Diddy” Combs permanezca bajo custodia hasta que se celebre el juicio en su contra por tres cargos de crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas.
Diddy se declaró inocente de todos los cargos que se le imputan.
Combs, que entró a la corte vistiendo una camiseta negra y unos pantalones deportivos y con las manos sin esposar a las espaldas, escuchó con el rostro serio a la juez mientras esta leía los cargos y, al preguntarle si se declaraba culpable, respondió sin titubear: “No”, según detallan los medios locales.
La magistrada rechazó la propuesta de los abogados de Diddy, que pedían su arresto domiciliario bajo vigilancia y el pago de una fianza de 50 millones de dólares mientras espera el juicio.
En la audiencia, la magistrada argumentó que los delitos de los que se acusa a Diddy ocurren “a puerta cerrada, incluso cuando los servicios de prisión preventiva están vigilando”, y manifestó su preocupación por el abuso de sustancias de Combs y sus aparentes problemas de ira.
Los fiscales consideraron la propuesta de la defensa como “insuficiente”, puesto que la fortuna de Combs y la gravedad de las acusaciones suponen un peligro para la sociedad, además de que existe un “alto riesgo” de que huya de la justicia.
Pelear hasta la muerte
El abogado de Combs, Marc Agnifilo, aseguró que el rapero no tiene intención de fugarse y que él mismo ha requisado su pasaporte y el de sus familiares.
La Fiscalía también alegó que Combs no puede ser puesto en libertad antes del juicio porque en otras ocasiones ha contactado con testigos y presuntas víctimas para intentar convencerlos de que habían participado “voluntariamente en actos de abuso sexual”.
La acusación aseguró que el rapero organizaba encuentros entre mujeres y trabajadores sexuales masculinos, llamados “freak offs”, que normalmente incluían consumo de drogas como éxtasis o ketamina y que podían durar varios días.
Según la Fiscalía, en una ocasión Combs pagó más de 46.000 dólares para cubrir los daños causados a una habitación de un hotel de Manhattan tras uno de estos “freak offs”.
Agnifilo dijo en el tribunal que la acusación federal contra su cliente era “mejor” de lo que se imaginaba, haciendo referencia a las diez demandas de abuso sexual y violación que ha recibido Combs por parte de mujeres en el último año.
A la salida del tribunal, el abogado manifestó que apelará la decisión de la juez: “El señor Combs es un luchador y va a pelear esto hasta la muerte. Es inocente”, cuentan los medios locales.