23 de agosto de 2020 2:34 PM | Con información de DPA

15 minutos. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendrá que convencer a muchos electores moderados e indecisos si quiere ganarle al demócrata Joe Biden. Tal es el desafío que le espera este lunes durante la Convención Nacional Republicana.

Los cuatro días de convención se habían programado en Charlotte (Carolina del Norte), pero el presidente decidió trasladarlos mayoritariamente a  Jacksonville (Florida) y Washington (Distrito de Columbia).

Está previsto que Trump se haga presente en algunos eventos. Aunque todo parece indicar que aceptará la nominación republicana en el jardín sur de la Casa Blanca.

Se espera la concurrencia del vicepresidente, Mike Pence, la familia Trump y varios líderes conservadores, entre ellos el senador Tim Scott (Carolina del Sur), la senadora Joni Ernst (Iowa), el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (California) y la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley.

Entre los oradores figura Nick Sandmann, un exalumno de  Covington Catholic High School (Kentucky), conocido por enfrentarse con una nativo americano en 2019. Estarán presentes Mark y Patricia McCloskey, afamados por blandir armamento para dispersar a varios manifestantes del movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan).

Trump a ocho puntos de distancia

Las encuestas le conceden ocho puntos y medio de ventaja a su adversario, el demócrata Joe Biden, por lo que Trump tendrá que ganarse el favor de los indecisos.

Trump ha preparado el terreno en los últimos días acusando a Biden de "atentar contra Dios", intentar arrebatar las armas a los estadounidenses y de imponer una política socialista.

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El líder republicano demonizó a su contrincante presentándose como "lo único que hay entre el sueño americano y el caos total".

Sin embargo, Trump necesita algo más que su habitual retórica abrasiva y beligerante. El desempleo se encuentra en los dos dígitos, un hecho que ha dejado su huella en las encuestas.

Está librando batallas importantes en estados tradicionalmente republicanos desde principios de año. También va detrás en los más importantes, llamados swing states, que con un electorado variopinto suelen decidir el resultado final.

Trump ha conseguido movilizar a sus bases conservadoras, entre las que figuran algunos reaccionarios.