15 minutos. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó este martes su visita a India para ofrecerse de nuevo como mediador en la disputa que el país mantiene con Pakistán por la región de Cachemira.
Lamentó que la cuestión sea “una espina” clavada para ambas partes.
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Indicó que el asunto se alargó “demasiado tiempo”, según informaciones del diario ‘The Times of India‘.
Así, expresó que todas las historias tienen dos caras y describió Cachemira como un “gran problema” entre India y Pakistán.
“Si puedo hacer algo para mediar, lo haré”, afirmó antes de señalar que “obviamente, Cachemira es un gran problema que Pakistán e India solucionarán”.
“Ya han estado trabajando para resolverlo desde hace mucho”, matizado el dirigente estadounidense.
Trump definió al primer ministro indio, Narendra Modi, como un líder “increíble” al frente de un “país formidable”.
Libertad de religión
Trump alabó las palabras de Modi sobre la libertad de religión y destacó que el dirigente “quiere que la gente tenga libertad”.
“En India han trabajado muy duro para tener una gran libertad de religión”, precisó.
No es la primera vez que el presidente estadounidense se refiere a la disputa entre India y Pakistán. Ya en agosto de 2019 el magnate aseguró que se trata de una situación “complicada”, pero afirmó que su objetivo era mediar entre los dos estados.
Pakistán e India se disputan la región de Cachemira desde 1947 y se enfrentan por ella en dos de las tres guerras que han mantenido desde su independencia de Reino Unido.
En 1999 hubo un breve pero intenso enfrentamiento militar entre ambas potencias nucleares y desde 2003 se mantiene una frágil tregua.
Discriminación y Ley de Ciudadanía
Al ser preguntado por las acusaciones vertidas contra el Gobierno de Modi por discriminación contra los musulmanes en el país, Trump se limitó a resaltar las palabras del primer ministro que está trabajando “de forma cercana con los musulmanes”.
Trump no ha hablado de la polémica Ley de Ciudadanía con Modi y dijo que esa es “una cuestión que solo atañe a India”.
“No quiero decir nada de la Ley de Ciudadanía, es cosa de ellos. Espero que India tome la decisión correcta para su gente. Quiero dejárselo a ellos y espero que todo salga bien”, aseveró.
La normativa, que suscitó la polémica en el país, provocó protestas esta semana en Delhi, precisamente con motivo de la visita de Trump.
A las afueras de la capital del país, Nueva Delhi, murieron once personas en el marco de una serie de enfrentamientos entre defensores y detractores de la ley.
La reforma legal facilita la nacionalidad para las minorías religiosas llegadas antes de 2015 desde Bangladesh, Pakistán o Afganistán, asumiendo que sufrieron persecución, una cuestión que para los críticos la convierte en una ley “antimusulmana”.
El Ejecutivo de Modi, por su parte, dijo que la nueva legislación tiene como objetivo ayudar a los cristianos, sijs e hindúes que sufrieron persecución en tres países con mayoría de población musulmana.
Esos grupos minoritarios, que durante años estuvieron sin derechos reconocidos en India, tendrán ahora una vía automática para conseguir la nacionalidad india.