15 minutos. En la mañana de este lunes fue detenido Luigi Mangione, el hombre más buscado de los Estados Unidos por ser el presunto homicida del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson.
Después de la cacería humana más frenética en la costa este desde aquella contra el autor del atentado al Maratón de Boston en 2013, fue un empleado de sueldo mínimo quien hizo posible la captura de Mangione.
La policía había rastreado sus pasos desde finales de noviembre -antes del homicidio- hasta que salió en autobús de New York durante su fuga.
El empleado del McDonald’s de la pequeña y tranquila ciudad de Altoona (Pensilvania), jamás pensó que su rutinario y aburrido trabajo incluiría la delación del hombre más buscado en el país. Aquellos que han defendido los cuestionados desayunos de McDonald’s tienen un nuevo argumento a favor.
El empleado reconoció a Mangione por las fotografías publicadas por la Policía de New York. La más útil de todas era una donde el sospechoso aparecía sin mascarilla y mostraba una sonrisa encantadora mientras conversaba con alguien desde el mostrador del hostal donde se quedó los días previos al homicidio.
Asimismo, el trabajador de McDonald’s se percató que Mangione tenía consigo lo que parecía un arma y un manifiesto. El hombre llamó a la policía y a las 9:15 el sospechoso fue arrestado dentro del restaurante.
El perfecto estadounidense
Luigi Mangione, de 26 años, no calza con el típico críminal estadounidense. Por el contrario, hasta las 6:30 de la mañana del miércoles pasado, representaba el arquetipo del perfecto estadounidense: de ascendencia europea, bien educado y atlético.
Mangione nació en Towson (Maryland) y fue el mejor de su clase en la prestigiosa Escuela Gilman para varones de Baltimore. Luego, en mayo de 2020, obtuvo una licenciatura y maestría en ingeniería informática en la Universidad de Pensilvania de la que se graduó cum laude.
Una vez terminados sus estudios, Mangione se dedicó a desarrollar aplicaciones. Cuentas en GitHub e Instagram lo relacionan con la empresa AppRoarr.
Un vistazo a sus redes sociales -Pinterest, Skype, Instagram, Facebook y X- lo muestran como el típico joven estadounidense que disfruta de la tecnología y de las actividades al aire libre.
La Liberator
El arma que el trabajador de McDonald’s identificó y que la policía le encontró a Mangione fue una de las claves para vincular al sospechoso con el crimen y no precisamente por su serial sino por la ausencia del mismo.
Mangione usó lo que las autoridades llaman un pistola fantasma (ghost gun), un arma de fuego de plástico construida con una impresora 3D.
La usada por Mangione es descendiente de la Liberator, la primera pistola hecha con una impresora 3D. Los planos del arma fueron subidos a internet en 2013 y descargados más de 100.000 en los primeros dos días. En principio, el Departamento de Justicia prohibió la divulgación de sus planos pero en 2018 permitió que la empresa Defense Distributed los vendiera. Poco después un juez volvió a prohibir su distribución.
El propio presidente Donald Trump se refirió a ella en esa época y abogó porque se permitiera la venta de los planos. “Estoy interesado en la venta al público de armas de fuego de plástico 3D”.
Perfil libertario
Según fuentes de la Policía de New York, una serie de malas experiencias personales con compañías de seguro, profundizaron la vena libertaria de Mangione y le hizo sentir un intenso odio hacia las mismas.
El móvil contestatario del homicidio quedó confirmado cuando la policía halló en los casquillos de las balas las palabras “delay”, “depose” y “deny” (retrasar, deponer y negar), el mantra de las compañías de seguro para evitar para los reclamos por atención médica.
“Estos parásitos se lo merecían… Pido disculpas por cualquier conflicto y trauma, pero había que hacerlo”, decía en el manifiesto que se le encontró hoy.
Para nadie es un secreto las calamidades que afrontar los estadounidenses de escasos recursos que requieren atención médica. Ha sido uno de los temas políticos más importantes de las últimas décadas y una de las razones por las que ganó Barack Obama. Sin embargo, es poco probable que esta situación cambie porque estas empresas ofrecen mucho dinero a los políticos para que estos no se sientan motivados a mejorar el sistema.
En a cuenta de X de Mangione aparece la imagen de una radiografía de una médula espinal después de una cirugía mayor. Esta es una de las pocas referencias explícitas a la atención médica en el historial de sus cuentas.
Tradición libertaria
La policía descubrió que Mangione tiene conexiones en la ciudad de San Francisco, la ciudad libertaria por excelencia de los Estados Unidos. Allí detuvieron en 2013 a Ross Ulbricht, uno de sus máximos exponentes y a quien Trump prometió liberar de su cadena perpetua.
El perfil de Ulbricht coincide con el de Mangione: jóvenes blancos, de clase media, altamente educados y con inclinación por la tecnología.
De hecho su perfil coincide con la mayoría de los libertarios -blancos de clase media- que se hicieron famosos por intentar luchar contra el sistema mediante actos violentos como Timothy James McVeigh (atentado de Oklahoma City) y Theodore Kaczynski, mejor conocido como Unabomber, quien aterrorizó durante décadas a su país enviando bombas por correo.
“Imagina una sociedad que somete a la gente a condiciones que les hacen terriblemente infelices y luego les da las drogas que les quitan la infelicidad”, cita deKaczynski a la que Mangione dio like.