15 minutos. El presidente de Estados Unidos (EEUU) Joe Biden por primera vez reconoció públicamente a su séptimo nieto, una hija de su hijo Hunter, rompiendo un largo silencio sobre el asunto.
“Nuestro hijo Hunter y la madre de Navy, Lunden, están trabajando juntos para fomentar una relación que sea lo mejor para su hija, preservando su privacidad tanto como sea posible en el futuro”, dijo Biden en un comunicado recogido por CNN.
Biden explicó que “este no es un problema político, es un asunto familiar”. Además, añadió que “Jill y yo solo queremos lo mejor para todos nuestros nietos, incluida Navy”.
La declaración equivale al primer reconocimiento de los Biden de su séptimo nieto. El asunto se había vuelto políticamente delicado en los últimos meses; Hunter se encuentra inmerso en un controvertido proceso judicial por evasión de impuestos.
Lunden Roberts, una mujer de Arkansas, dio a luz a una niña y afirmó en 2019 que Hunter Biden era el padre. Este negó la paternidad; sin embargo, después de que una prueba de ADN confirmara que sí era el padre, finalmente acordó en 2020 pagar 20 mil dólares al mes como apoyo.
Hunter Biden buscó reducir los pagos mensuales. El mes pasado, resolvió un caso de manutención infantil. Como parte del trato, le dará algunas de sus pinturas a su hija, de las que puede elegir si quedarse con ellas o venderlas.
Procedimientos legales
Roberts también está abandonando su intento de cambiar el apellido de la niña a “Biden”, según el expediente judicial.
En documentos judiciales de abril, Roberts dijo que Hunter Biden “nunca ha visto ni contactado” a su hija de 4 años. También sostuvo que el presidente Biden y la primera dama Jill “permanecen separados” de su nieta.
Una fuente cercana a la situación señaló las razones por las que los Biden ahora están reconociendo a su séptimo nieto. “Hay que recordar que hubo algunos procedimientos legales bastante contenciosos entre los padres de Navy hasta hace sólo unas semanas. Como abuelos, los Biden siguen el ejemplo de Hunter. Están, y han estado, dando a Hunter y Lunden el espacio y el tiempo para resolver las cosas”.
Ahora que gran parte del asunto legal se ha resuelto, “los padres de Navy están trabajando en un camino a seguir que sea mejor para ella”, relató la fuente. Asimismo, precisó que “miles de familias se han enfrentado a circunstancias similares, resolviendo las cosas en privado, frente a los reflectores. En el centro está una niña de 4 años y todos quieren lo mejor para ella, incluidos sus abuelos”.