15 minutos. La OCDE consideró este jueves que la primeras medidas económicas anunciadas por el presidente estadounidense, Joe Biden, impulsarán el crecimiento económico “a corto plazo”.
Por un lado, Biden anunció un paquete de estímulo de la economía de 1,9 billones de dólares y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cree que eso impedirá que la economía de Estados Unidos (EEUU) pierda empuje en los primeros meses de este año.
En lugar de crecer en 2021 el 3,5 % interanual que prevé la organización con sede en París, la economía de EEUU podría registrar un crecimiento “notablemente mayor”. Y ocurrirá si se aprueba la mayor parte de las medidas incluidas en ese plan, señaló la OCDE en un análisis divulgado este jueves.
Además, recalcó que las políticas migratorias y de salud “probablemente” aumentarán los recursos de mano de obra en el país.
En cuanto al endurecimiento de las normas ambientales, apuntó a que si bien puede afectar a algunas empresas, “no es el caso de las firmas mas productivas”.
“Esos estándares tienen la capacidad de impulsar la innovación y las tecnologías favorables al medio ambiente”, recalcó la OCDE.
Compromisos prometedores
Sobre la política sanitaria para afrontar la pandemia, la organización recordó cómo la expansión del coronavirus subrayó las deficiencias del sistema de salud de ese país. Millones de personas no tienen seguro médico o sus seguros son deficientes para obtener cuidado especializado.
Por ello, la OCDE valoró varios compromisos de Biden en este campo. Por ejemplo, el de acelerar el ritmo de vacunación, con el ambicioso objetivo de vacunar a 100 millones de personas en los primeros 100 días de su mandato. Asimismo, su decisión de mantener al país en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OCDE también acogió favorablemente el compromiso de Biden hacia una mayor cooperación mundial. Esto puede conducir a una agenda global “más ambiciosa”. Específicamente, para la lucha contra la pandemia y para la recuperación económica, el cambio climático y la colaboración en cuestiones fiscales.
Precisamente, la OCDE es la encargada de buscar un compromiso sobre la fiscalidad de las grandes empresas tecnológicas. Hasta ahora, EEUU ha bloqueado cualquier posibilidad de acuerdo.