15 Minutos. El exvicepresidente, Joe Biden, se recuperó de un desteñido comienzo en la carrera por la nominación presidencial demócrata y ganó las primarias del supermartes en al menos nueve estados. El izquierdista, Bernie Sanders, se llevó cuatro. Entre ellos, el premio gordo de la noche: California, el estado más poblado de Estados Unidos (EEUU) y el que más delegados aporta.
Estas son las claves que deja el supermartes, en el que se disputaron primarias en 14 estados.
El ganador
El ganador indiscutido de la noche fue el exvicepresidente Joe Biden. Se alzó con la victoria en Texas, Carolina del Norte, Virginia, Massachusetts, Minesota, Tennessee, Alabama, Oklahoma y Arkansas. Esto supone la confirmación de la remontada que empezó la semana pasada en Carolina del Sur.
Biden decepcionó en el arranque de las primarias para elegir al candidato que se debe enfrentar al presidente republicano, Donald Trump, en noviembre. Esto, con sonados fracasos en las elecciones internas demócratas celebradas en Iowa, New Hampshire y Nevada.
Biden quedó cuarto en los caucus de Iowa, quinto en las primarias de New Hampshire y logró un segundo lugar, aunque muy lejos del ganador Sanders, en los caucus de Nevada. Sin embargo, sus resultados del supermartes, especialmente en California, lo colocan ahora como gran favorito.
El segundo ganador
Sin que estén aun totalmente cerrados los escrutinios, Sanders fue el ganador en California, el gran premio del supermartes. También en Utah y en su estado de Vermont, así como en Colorado.
Aun están en liza los 24 compromisarios en juego en el pequeño estado de Maine. Allí, Biden encabeza el recuento parcial con un 33,9 % de los votos, frente a 32,9 % de Sanders.
Con estos resultados, Sanders, que en contraposición a Biden surgió como el gran vencedor de los primeros compases del ciclo electoral, se mantiene en la lucha por la nominación demócrata.
Una carrera entre dos
Los resultados del supermartes dejan la postulación demócrata en una lucha entre dos aspirantes. Biden, quien partía como favorito y sigue encabezando las encuestas nacionales; y Sanders, acostumbrado a ser el segundo en liza tras perder la nominación de su partido frente a Hillary Clinton en la campaña para las elecciones de 2016, en la que esta, a la postre, resultó derrotada por Trump.
Según los recuentos parciales no oficiales tras el supermartes, Biden contaría ya con 390 delegados. De este total, 344 los consiguió en la jornada del martes. Mientras que Sanders acumularía ya 336, de los que 276 se deberían a sus resultados del supermartes, gracias principalmente a su victoria en California. Allí estaban en juego nada menos que 415 delegados a repartir.
Los perdedores
Si los ganadores fueron Biden y Sanders, aunque con matices, los perdedores de la jornada fueron los otros tres aspirantes: la senadora Elizabeth Warren, la congresista Tulsi Gabbard y el multimillonario Michael Bloomberg.
A diferencia de con Gabbard, por cuya candidatura nadie daba nada al comienzo de la carrera presidencial, Warren sí tenía un nicho importante de seguidores progresistas, pero más moderados que los de Sanders, que quedan decepcionados por los pobres resultados de la senadora.
El gran perdedor
Y el gran perdedor de la jornada fue el exalcalde de New York, que confiaba en su músculo financiero para alzarse con la candidatura demócratas.
Como se esperaba después de que anoche su equipo de campaña anunciase que el multimillonario estaba “reevaluando” su continuidad en la contienda, este miércoles anunció que se retiraba. Se marcha de la carrera electoral con una única victoria, la de Samoa.
Se calcula que, en total, Bloomberg gastó más de 550 millones de dólares en publicidad en su campaña. Pero de ellos, 224 millones los centró en los estados que estaban en disputa el supermartes, tras no presentarse a las anteriores cuatro primarias demócratas.
Con esto, según la estimación de la cadena conservadora Fox, cada uno de los cerca de 44 delegados que ha podido obtener en total le ha costado algo más de cinco millones de dólares.