15 minutos. Un juez federal del Distrito Este de Texas bloqueó temporalmente el programa Parole in Place.
Gracias a este programa, que la Casa Blanca denominó Keeping Families Together (Manteniendo a las familias unidas), los inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses podían solicitar residencia permanente legal sin salir de Estados Unidos (EEUU).
El pasado viernes, fiscales generales republicanos de 16 estados demandaron para detener el Parole in Place, lo que llevó al bloqueo temporal del juez de Texas. Los estados que están demandando al Gobierno federal son Texas, Idaho, Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Iowa, Kansas, Luisiana, Missouri, Dakota del Norte, Ohio, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee y Wyoming.
“Bajo la dirección de Joe Biden y Kamala Harris, el Gobierno federal está trabajando activamente para convertir a EEUU en una nación sin fronteras y un país sin leyes”. Este fue parte del mensaje que escribió el fiscal texano Ken Paxton en un comunicado.
¿Y las solicitudes?
Por su parte, el juez federal de Texas J. Campbell Barker dijo en su fallo que las reclamaciones de los estados “son sustanciales y merecen una consideración más detallada de la que el tribunal ha podido permitirse hasta la fecha”.
El fallo de Barker ordena al Gobierno dejar de otorgar libertad condicional en virtud del programa. No obstante, no le ordena dejar de recibir solicitudes. Los inmigrantes aún pueden solicitar la participación en el programa, aunque sus solicitudes no se procesarán hasta que se levante la suspensión.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), 500 mil cónyuges no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses podrán beneficiarse de este proceso. En promedio, estas personas residen en EEUU desde hace 23 años.