Víctor Maldonado, director ejecutivo del Centro Ozanam de Brownsville, explicó que las víctimas eran solicitantes de asilo
George Álvarez, de 34 años, perdió el control de su vehículo a las 08:30 hora local del domingo (Cortesía Twitter @UltimaHoraNo)
9 de mayo de 2023 8:55 AM | Con información de DPA
15 minutos. La Policía de Texas identificó e imputó por homicidio al hombre que este domingo atropelló a una veintena de migrantes en Brownsville, cerca de la frontera de Estados Unidos (EEUU) con México, en un incidente que se saldó con 8 fallecidos.
Se trata de George Álvarez, de 34 años. Según la investigación, perdió el control de su vehículo a las 08:30 hora local del domingo, saltándose un semáforo y embistiendo con su auto a 18 personas que esperaban al autobús en una parada.
En un principio trató de huir del lugar del accidente. Sin embargo, fue retenido por varios testigos hasta que llegó la Policía.
Las autoridades no descartan que se trate de un atropello intencionado, según la cadena NPR. Por el momento, los fiscales de Texas le imputaron 8 cargos de homicidio y 10 cargos de asalto agravado con un arma mortal por el resto de migrantes heridos.
Víctor Maldonado, director ejecutivo del Centro Ozanam de Brownsville, explicó que las víctimas eran solicitantes de asilo. La Policía ya había confirmado que eran todos varones y que al menos algunos de ellos eran venezolanos.
Maldonado confirmó que los fallecidos se estaban alojando en el centro desde su llegada a EEUU. También aseguró que tratarán de ayudar en todo lo posible a los heridos y a sus familias.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Venezuela instó al Gobierno de EEUU a investigar en "profundidad" lo ocurrido, en un mensaje en el que aludió a informaciones "preliminares" que apuntaban al origen venezolano de los fallecidos.
Caracas quiere "descartar cualquier intencionalidad relacionada a las prácticas de odio y xenofobia contra el pueblo venezolano que se han expresado en el pasado", en la medida en que lo considera "producto de una cultura de violencia e intolerancia promovida por sectores extremistas de la política y la sociedad estadounidense".
Una comisión de distrito decidió en mayo que el libro "no contiene material sensible", pero igualmente recomendó su retirada de los colegios de educación primaria y secundaria