15 minutos. A pocas horas de la entrada en vigor de la orden estatal “quédate en casa” emitida por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, los contagios confirmados por COVID-19 en el estado ascienden a 8.010, mientras la cifra de fallecidos por la enfermedad suma 128.
Según los datos del Departamento de Salud de Florida, los ingresos hospitalarios también aumentaron y ya son 1.058 personas las que están siendo tratadas en los centros sanitarios.
Pese a la orden del gobernador, varios legisladores ven esta medida como insuficiente porque la población “va a seguir expuesta”, tal y como señaló la congresista demócrata Donna Shalala.
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“Incluso cuando ha impuesto esta orden ha dejado las tiendas de armas abiertas y dijo a la gente que puede ir a los servicios religiosos”, indicó Shalala en una teleconferencia con CNN.
“Nadie en el sur de Florida cree que debería ir a la iglesia. De hecho, nuestro arzobispo de la iglesia católica ha dicho que hará servicios religiosos virtuales”, agregó.
El sur de Florida, la zona más afectada
La decisión de DeSantis llega después que en las última semanas varias jurisdicciones en el sur de Florida decretaran restricciones similares. También cierres de restaurantes, hoteles y negocios.
La Oficina del Alguacil del condado Hillsborough emitió una orden de arresto contra el pastor de una congregación religiosa que el domingo reunió a decenas de personas en un templo. Hecho que viola las regulaciones de distanciamiento social.
El sur de Florida es la zona más afectada por la pandemia. Los condados de Miami-Dade y Broward tienen los mayores números de contagios con 2.448 y 1.346 respectivamente.
Este jueves se anunció la apertura de dos nuevos centros de pruebas del coronavirus en Miami-Dade, uno en la ciudad de Hialeah y otro en la de Miami Beach.
Ambos están enfocados principalmente en personas de 65 años o más.
En algunas zonas del norte de Florida como en el condado de Dixie, Lafayette o Taylor todavía no se reportó ningún caso de coronavirus, según datos oficiales.
La congresista Shalala aseguró que en los próximos días habrá un “repunte de casos” en Florida, que afectará tanto a las personas mayores como a aquellas con patologías previas. Por eso, precisó que el estado necesita “más recursos”.
