15 minutos. El secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Antony Blinken, condenó este sábado la última matanza de civiles cometida por las fuerzas de seguridad en Birmania y rechazó el “reinado de terror” de los militares que tomaron las riendas del país asiático.
“Estamos horrorizados por la matanza perpetrada por las fuerzas de seguridad birmanas, que demuestra que la junta está dispuesta a sacrificar las vidas del pueblo para servir a unos pocos“. Así lo escribió Blinken en su cuenta de Twitter.
El titular de Exteriores de EEUU reaccionó así a la muerte de al menos 114 personas a manos de las autoridades militares de Birmania. Este sábado se registró la jornada de represión más sangrienta desde que arrancaron las protestas contra el golpe de Estado de febrero.
“Envío mis más profundas condolencias a las familias de las víctimas. El valiente pueblo de Birmania rechaza el reinado de terror de los militares“, añadió Blinken en su breve mensaje.
We are horrified by the bloodshed perpetrated by Burmese security forces, showing that the junta will sacrifice the lives of the people to serve the few. I send my deepest condolences to the victims’ families. The courageous people of Burma reject the military’s reign of terror.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) March 27, 2021
El secretario general de la ONU, António Guterres, también condenó este sábado lo ocurrido en Birmania. Exigió una “respuesta internacional firme, unida y decidida”.
I am deeply shocked by the killing of dozens of civilians, including children & young people, by security forces in Myanmar today.
— António Guterres (@antonioguterres) March 27, 2021
The continuing military crackdown is unacceptable and demands a firm, unified & resolute international response. https://t.co/qtnQaH5jvN
Cientos de muertos
Según el recuento del medio Myanmar Now, que cifra en 114 las víctimas mortales este sábado, las muertes ocurrieron durante las manifestaciones convocadas en unas 40 ciudades. En concreto, en regiones y estados como Rangún, Mandalay, Sagaing, Bago, Magwe, Tanintharyi y Kachin.
La represión tuvo lugar mientras el Ejército celebraba, con un desfile en la capital, el Día de las Fuerzas Armadas. Grupos de manifestantes habían llamado a convertir la fecha en “día contra la dictadura militar”.
La cifra total de víctimas mortales desde la asonada del 1 de febrero, que este viernes ascendía al menos a 328, superaría ya las 400.
EEUU sancionó en febrero al comandante del Ejército de Birmania, el general Min Aung Hlaing, quien lideró el levantamiento militar que llevó a la deposición del Gobierno electo de Aung San Suu Kyi, así como a otros 9 oficiales y a varias empresas vinculadas con las Fuerzas Armadas de ese país.