15 minutos. El adolescente estadounidense Ethan Crumbley, acusado de matar en 2021 a cuatro compañeros del instituto Oxford High School en el estado estadounidense de Míchigan, se enfrenta a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El juez Kwamé Rowe del tribunal del condado de Oakland ha determinado este viernes en una audiencia que podría pasar toda su vida entre rejas, puesto que su reinserción a la sociedad es prácticamente nula debido a que “sigue obsesionado con la violencia”.
“El acusado planeó y llevó a cabo el tiroteo de forma cuidadosa y meticulosa”, explicó el juez, que ha fijado la próxima audiencia para el próximo 20 de octubre en vistas a su posible condena a principios de diciembre, según ha recogido la cadena NBC News.
Crumbley se entregó a las autoridades después de entrar armado en el instituto, cuando tenía 15 años, y ser responsable de las muertes de sus compañeros Justin Shilling, de 17 años; Hana St. Juliana, de 14; Madisyn Baldwin, de 17; y Tate Myre, de 16. Otras siete personas, entre ellas un profesor, resultaron gravemente heridas.
La Fiscalía presentó cargos contra los padres del joven, James y Jennifer Crumbley, tras argumentar que ignoraron los mensajes amenazadores hallados en la habitación del joven, si bien por el momento permanecen en prisión a la espera de juicio.
Los padres del adolescente, que en un primer momento fueron declarados como fugitivos hasta su detención en Míchigan, le regalaron la pistola semiautomática con la que efectuó los disparos y desoyeron las advertencias de la escuela sobre el errático comportamiento de su hijo.