15 minutos. El expresidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles que interpondrá una demanda colectiva contra Facebook, Google y Twitter y sus consejeros delegados para hacerlos “rendir cuentas”.
Tras la suspensión de sus cuentas, el exmandatario considera que es un ataque a su “libertad de expresión”.
En una rueda de prensa retransmitida desde Bedminster (Nueva Jersey), Trump (2017-2021) dijo que buscará probar la ilegalidad del veto de sus cuentas.
Defenderá la Primera Enmienda de la Constitución para que las “Big Tech” dejen de “silenciar”, “poner en una lista negra” y “cancelar” a los estadounidenses.
Las cuentas de Trump en las redes sociales permanecen suspendidas tras el asalto violento de una turba de sus seguidores al Congreso de EEUU.
Este suceso ocurrió el pasado 6 de enero, tras el anuncio de que Joe Biden ganó las elecciones.
Esta suspensión la calificó Trump como “censura” y “abuso”.
El exmandatario iniciará en el estado de Florida la demanda, apoyada por el America First Policy Institute, que agrupa a políticos de su línea ideológica y exmiembros de su gabinete.
Dijo que en su equipo legal contará con abogados que han defendido a empresas tabaqueras.
“El caso probará que esto es ilegal, inconstitucional y completamente antiestadounidense”, aseguró Trump.
Buscará “restitución” y compensación por “daños punitivos” por parte de los gigantes de las redes sociales, a quienes tachó de “agentes del Gobierno” de EEUU.
“Vamos a hacer rendir cuentas a las ‘Big Tech’ y será la primera de numerosas demandas. Vamos a ser líderes y cambiar el país”, afirmó.
Destacó que “será una batalla crucial en defensa de la Primera Enmienda y estoy seguro de que obtendremos la victoria para EEUU, para la libertad y la libertad de expresión”.
Invitación de Trump a sumarse a la demanda
El magnate invitó a unirse a la demanda a personas contrarias a su ideología, incluidos demócratas.
Argumenta que las grandes tecnológicas se aliaron con el Gobierno para decidir qué es desinformación, y que dentro de unos años podrían ser ellos las víctimas.
En su intervención se rodeó de varias personas agraviadas por suspensiones de sus cuentas.
Además de figuras como Pam Bondi, exfiscal del Distrito Sur de Florida, que forma parte del equipo litigador.
Bondi defendió que las redes sociales no deberían estar protegidas por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, creada para proteger a los niños de la explotación ‘online’.
El instrumento legal permite a las compañías tecnológicas moderar los contenidos en sus plataformas y, a la vez, las blinda ante consecuencias por el material publicado por usuarios.
