El balón está ahora en el lado del Senado, que podría comenzar a considerar el proyecto la semana próxima
17 de junio de 2021 2:59 PM | Con información de EFE
15 minutos. Estados Unidos (EEUU) dio este jueves un primer paso para limitar el poder de sus presidentes para el uso de la fuerza contra posibles enemigos, una capacidad que constitucionalmente recae sobre el Congreso pero que se trasladó parcialmente a la Presidencia tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Con el apoyo de los 2 partidos y del actual mandatario, Joe Biden, la Cámara de Representantes de EEUU anuló una legislación aprobada en 2002 para permitir el uso de la fuerza en Irak, conocida como AUMF por sus siglas en inglés. Esta dio un mayor poder al presidente por ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Después de la revocación del proyecto de ley en la Cámara Baja, el balón está ahora en el tejado del Senado. Este podría comenzar a considerar la medida la próxima semana.
En concreto, esa legislación de 2002 autorizó al entonces presidente George W. Bush a tomar las acciones que considerara "necesarias y apropiadas" para defender la seguridad nacional de EEUU frente a la amenaza que suponía entonces Saddam Hussein, al que acusaba de esconder armas de destrucción masiva.
Cuando el país se retiró de Irak, esa ley siguió en vigor. Diferentes presidentes de EEUU -incluidos Barack Obama y Donald Trump- se ampararon en ella para el uso de la fuerza contra grupos terroristas en Irak, aunque ya no existía ningún vinculo con Hussein.
Con el paso de los años, el apoyo a esa legislación disminuyó, especialmente entre los demócratas. Esta tolda cree que el Congreso debe reclamar el poder que le da la Constitución para declarar la guerra.
"Esto es algo que se esperaba desde hace tiempo", dijo antes del voto la promotora de la iniciativa, la demócrata Barbara Lee, representante de California.
"Es responsabilidad del Congreso autorizar el uso de la fuerza y esa autorización no pueden ser cheques en blanco que cada Administración use como mejor le parezca", aseveró.
Aunque se derogue la ley de 2002, todavía seguiría en vigor otra legislación aprobada en 2001 para autorizar la invasión en Afganistán. Desde entonces, la usaron todos los presidentes para justificar ataques contra grupos terroristas en todo el mundo, incluido el Estado Islámico (EI).
El debate en torno a esa ley es más complejo. Algunos legisladores creen que podría incentivar ataques terroristas y debilitar la posición de EEUU en el mundo.
"No hay manera de que los chinos permitan que una empresa estadounidense posea algo como esto en China", afirmó, y subrayó que, en su opinión, debe ser controlada por empresas estadounidenses "y no por los chinos