15 minutos. La Administración del presidente de EEUU, Joe Biden, retomó este viernes, de forma oficial, las deportaciones, a través del envío de vuelos, de indocumentados a sus países de origen en Centroamérica.
Así lo informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La agencia federal confirmó en un comunicado que “reanudó los vuelos de expulsión acelerada para ciertas familias que llegaron recientemente a la frontera sur”.
Las familias las enviaron a Guatemala, El Salvador y Honduras.
73 personas despegaron en 2 vuelos operados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) desde Brownsville, en Texas.
Según el diario The Washington Post, la cifra prevista
Inicialmente la cifra prevista alcanzaba los 147 adultos y menores de edad, pero muchos debieron apartarlos de las salas de espera por dar positivo en las pruebas de COVID-19 o haber estado expuestos a una persona infectada.
“El proceso de expulsión acelerada es un medio legal para administrar de manera segura nuestra frontera, y es un paso hacia nuestro objetivo más amplio de lograr un procesamiento de inmigración seguro y ordenado”, señaló DHS.
Asegurar la frontera
Estas expulsiones se dan luego de que el lunes la Administración de Biden diera a conocer que retomaría las remociones rápidas en vista del incremento este mes en la llegada de familias indocumentadas.
Las personas, en su mayoría centroamericanas, ingresaron por el Valle Río Grande, en la frontera sur de Texas con México.
En ese punto, así como en otros de la línea fronteriza, se registró un repunte de casos de coronavirus a causa de la variante delta.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió el martes el procesamiento de los migrantes para su expulsión acelerada.
Alegó que “es un medio legal tradicionalmente empleado para asegurar una frontera”.
“Un paso” hacia el objetivo de la Administración de Biden de “tener un sistema de inmigración seguro y ordenado”, dijo.
Al anuncio de la reanudación de las deportaciones expeditas de “ciertos grupos familiares” que cruzan ilegalmente la frontera se suma la orden del gobernador de Texas, Gregg Abbott.
Abbott dijo que el Departamento de Seguridad Pública del estado detenga cualquier vehículo que haya cruzado la frontera desde México sobre el que tiene la sospecha de que transporta migrantes.