15 minutos. Al menos 105 personas fueron detenidas en varios países, incluidos de la Unión Europea (UE), por pertenecer a una organización criminal especializada en fraude y blanqueo de capitales desde la cual robaron más de 14,4 millones de dólares (12 millones de euros) a bancos de Estados Unidos (EEUU), informó este miércoles la Europol.
En un comunicado, la agencia de coordinación policial explicó que la red criminal desmantelada estaba formada principalmente por ciudadanos griegos. Siguieron una misma estrategia con la que lograron engañar a 50 instituciones financieras a través de empresas fantasma que instalaron en EEUU, abriéndoles luego cuentas bancarias en ese país.
¿Cómo lo hicieron?
Les transfirieron fondos desde países europeos para ganarse primero la confianza de los bancos estadounidenses. Además, diferentes entidades norteamericanas emitieron tarjetas de débito y crédito vinculadas a esas cuentas. Después, los criminales involucrados en la estafa, la mayoría desde España, utilizaron los montos acreditados disponibles en esas tarjetas de pago.
Para blanquear los fondos que robaron a dichos bancos de EEUU, los transfirieron a diferentes cuentas. Todas, propiedad de la red criminal y establecidas en varios países de la UE. Esto llevó a pérdidas para las entidades financieras de más de 14,4 millones de dólares en total.
El operativo transfronterizo policial lo dirigió la Policía Nacional de España y el Servicio Secreto de EEUU. La acción llevó, desde el pasado 6 de octubre, a la emisión de 19 órdenes de detención europeas y al arresto de 105 sospechosos en varios países. De ese grupo, 2 fueron en Austria, 11 en Grecia, 23 en España y uno en Reino Unido.
En el operativo, coordinado por Europol desde un centro virtual con sede en La Haya, se registraron 88 casas. También se congelaron 87 cuentas bancarias con más de 1,3 millones de euros, e incautaron 406.000 euros en efectivo y 14 vehículos de alta gama.
La operación igualmente contó con la movilización de los servicios policiales de Austria, Dinamarca y Grecia, así como del Departamento de Justicia y la Red de Ejecución de Delitos Financieros de EEUU (FinCEN), que se coordinaron con las autoridades judiciales europeas, reunidas por Eurojust también desde La Haya, para llevar a cabo las detenciones.