15 minutos. La imagen de Neymar con la cabeza metida en la camiseta, sentado en el banquillo, mientras 2 doctores le revisaban el tobillo derecho es la gran alarma de la afición brasileña.
La victoria ante Serbia es un bálsamo ante la posible lesión de su estrella, que se llevó un buen golpe en un tobillo derecho que se hinchó hasta el punto de preocupar de verdad a la parroquia brasileña.
El sector donde golpearon a Neymar, al 10, quedó inflamado y se especula que sea un esguince de tobillo.
El llanto del volante del PSG tras su salida del campo de juego, despertó preocupación en el pueblo brasileño, en un Mundial que ya tuvo muchas bajas y existe el temor de que no pueda seguir en la competencia.
Neymar ya se lesionó de gravedad en Brasil hace 8 años y que esa imagen se repita es la pesadilla de sus compañeros, de Tite y de la afición.
Se tuvo que ir sustituido por Antony a 10 minutos del final y en las próximas horas se conocerá el alcance de su dolencia.
Los médicos del plantel de Brasil le realizarán estudios médicos a Neymar y se definirá el futuro del futbolista.