15 minutos. El expresidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, fue detenido este lunes por los Mossos d’Esquadra durante el proceso de registro de las oficinas del club en el Camp Nou. El motivo: el caso “Barça Gate”, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
Según explicaron las mismas fuentes este lunes, días antes de las elecciones del Club el próximo 7 de marzo, hay otras 3 personas arrestadas en un registro que sigue en curso.
Agentes del Área Central de Delitos Económicos de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra están registrando las oficinas del Fútbol Club Barcelona en el estadio del Camp Nou para recabar más información.
La operación se enmarca en el presunto caso de intento de desprestigio a jugadores y exdirectivos del club a través de las redes sociales. Este es conocido como “Barça Gate”.
El caso
Por su parte, el FC Barcelona emitió un comunicado en el que asegura que ante la entrada y registro del cuerpo de Mossos en las oficinas, el club ofreció su “plena colaboración” a la autoridad judicial y policial. De esta forma, poder aclarar los hechos objeto de la investigación.
“La información y la documentación requeridas por la Policía judicial se han circunscrito, estrictamente, a los hechos relativos a este caso. El FC Barcelona expresa su máximo respeto por el procedimiento judicial en curso y por el principio de presunción de inocencia de las personas afectadas en el marco de estas actuaciones”, esgrime el comunicado.
En julio de 2020, la Policía catalana entró a las oficinas del club que presidía Bartomeu para efectuar registros por este caso. El “Barça Gate” fue destapado por la Cadena SER en febrero de 2020. Nace con el pago de un millón de euros del FC Barcelona a la empresa i3 Ventures, en 5 pagos de 198.000 euros para saltarse el control interno del club. El objetivo era monitorizar las redes sociales.
El juzgado de instrucción número 13 de Barcelona está investigando el caso bajo secreto de sumario. Esto, tras admitir a trámite la denuncia de la plataforma de aficionados Dignitat Blaugrana. En concreto, por un presunto delito de administración desleal y corrupción entre particulares por el caso de las redes sociales.