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17 de los 125 fallecidos durante un partido de fútbol en Indonesia eran niños

El ministro de Seguridad anunció la formación de una comisión independiente para investigar lo ocurrido en el estadio Kanjuruhan

La Policía Nacional de Indonesia indicó este lunes que investiga a 18 oficiales por el lanzamiento de botes de gas lacrimógeno (EFE/EPA/Mast Irham)

15 minutos. Las autoridades de Indonesia informaron la muerte de 17 niños entre los 125 fallecidos por unos violentos disturbios tras un partido de fútbol, en una de las mayores tragedias de la historia mundial de este deporte.

El departamento de menores del Ministerio de Mujeres y Protección Infantil de Indonesia precisó en un comunicado la cifra de niños muertos por los hechos que ocurrieron la noche del sábado en el encuentro de fútbol, recogió la agencia de noticias Antara.

Miles de aficionados del club Arema irrumpieron en la cancha luego de una derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental. Se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, dejando hasta el momento 125 fallecidos y más de 320 heridos.

La ONG Human Rights Watch (HRW) urgió este lunes a investigar la actuación de la Policía de Indonesia. El cuerpo lanzó botes de gas lacrimógeno y usó la fuerza para dispersar a miles de aficionados en el interior de un campo de fútbol.

"Todos los responsables deben rendir cuentas por este desastre, independientemente de su estado o posición". Así lo reclamó el subdirector para Asia de HRW Phil Robertson al pedir al presidente Joko Widodo una "investigación independiente e imparcial para llegar al fondo de esta tragedia".

Investigación

El ministro indonesio de Seguridad Mahfud MD anunció la formación de una comisión independiente para investigar lo ocurrido en el estadio Kanjuruhan. Este lunes, jugadores y empleados del club de fútbol Arema y aficionados rindieron con lágrimas homenaje a las víctimas.

La rabiosa multitud embistió contra los policías y destrozó diversas infraestructuras del centro deportivo. Los agentes de seguridad respondieron con gas lacrimógeno en un intento de frenar los ataques, lo que hizo cundir el pánico entre los aficionados y provocó la estampida.

Por su parte, la Policía Nacional de Indonesia indicó este lunes que investiga a 18 oficiales por el lanzamiento de botes de gas lacrimógeno.

Estos oficiales estaban "de servicio" y eran los responsables de "operar con las escopetas" para disparar botes de gas. De esa forma lo apuntó en rueda de prensa el portavoz de la Policía Dedi Prasetyo, conforme a las primeras investigaciones internas del incidente.

El oficial también indicó que están revistando más de una treintena de cámaras de seguridad cerca del estadio. La idea es identificar a sospechosos por "destruir propiedades dentro o fuera" del recinto deportivo.

Las autoridades llegaron a informar que 174 personas murieron durante los disturbios. Sin embargo, rebajaron la cifra a 125 la noche del domingo debido a "un error en el registro" en los hospitales que atendieron a las víctimas, según la Policía Nacional.

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