Estados Unidos vive una inédita campaña por la presidencia. La llegada de COVID-19 cambió las reglas del juego e impuso una nueva dinámica a los candidatos y a sus votantes, quienes acumulan meses de presión a los que se suman las tensiones raciales
Estados Unidos vive una inédita campaña por la presidencia. La llegada de COVID-19 cambió las reglas del juego e impuso una nueva dinámica a los candidatos y a sus votantes, quienes acumulan meses de presión a los que se suman las tensiones raciales