15 minutos. Tras el rechazo del Parlamento, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, aceptó este miércoles retirar a regañadientes un “estado de ley marcial de emergencia” que impuso pocas horas antes.
La ley marcial se usa en contextos de guerra o de inseguridad con el propósito de movilizar a las fuerzas armadas del país.
Yoon dijo que su gobierno ha retirado el personal militar que había sido desplegado, y que retirará formalmente la ley marcial tras una reunión del Gabinete “en cuanto lleguen los miembros”.
El mandatario surcoreano había declarado el estado de ley marcial el martes por la noche, prometiendo eliminar las “fuerzas antiestatales” mientras lucha contra una oposición que controla el Parlamento y a la que acusa de simpatizar con la comunista Corea del Norte.
Menos de tres horas después, el Parlamento votó para levantar la declaración y el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, declaró que la ley marcial era “inválida” y que los legisladores “protegerán la democracia con el pueblo”.
La sorprendente acción recuerda a una era de líderes autoritarios que el país no había visto desde la década de 1980.
Yoon es un político conservador y populista que llegó a la Presidencia en 2022 tras una cerradísima victoria. Es un recién llegado a la política que antes de su mandato, fue fiscal por 27 años. Ha usado el conflicto con Corea del Norte como una forma de elevar su popularidad.