15 minutos. Visitar la página web de Julio Villarroel es encontrarse con el brillo en primera persona, al mismo tiempo que se percibe el dominio de la geometría, sin que esa exactitud le reste emoción. Sus joyas son celebridades en sí mismas.
Julio es un orfebre meticuloso que ha conquistado con su trabajo artesanal el gusto de celebridades de la talla del cantante Ricky Martin, así como de Lambda García -el premiado actor mexicano- y la venezolana Maite Delgado.
La llamada
El orfebre ha confesado que su vocación por la joyería fue tardía, pues él trabajaba en marketing. Pero en un viaje a París se encontró con el arte que reside en las joyas de Van Cleef, y a partir de ese momento, decidió dedicarse a este oficio. Para ello, se preparó e ingresó a la Haute Ecole de Joaillerie de la capital francesa, donde aprendió los secretos de una de las artes del fuego.
En estos tiempos cuando se trata de eliminar etiquetas, Julio ha creado piezas que no tienen género, terminando así con fronteras que encasillen tanto al creador como a quien lleve alguna de sus prendas. Él crea para aquellos que aman la belleza y consideran que una joya es ese complemento relevante que reivindica cualquier pieza del vestuario. Por algo están presentes en todas las culturas. Faraones, emperadores, reyes y jefes de tribus indígenas encontraron en la joyería una manera de expresar el poder.
Hoy vemos como importantes celebridades y personalidades de la política y la realeza utilizan joyas para enviar un mensaje en los diversos actos a los que asisten. Es así como Julio Villarroel trabaja para darle un sentido a sus collares, anillos y brazaletes.
El mundo como inspiración
Su primera colección se llama Mundo y cada una de sus creaciones está asociada a una ciudad o un país que ha visitado. Desarrolla con minuciosidad cada paso del proceso creativo y de la ejecución para obtener lo que busca en una piedra bien tratada y en un metal que le exalte.
Dedica un buen tiempo a la selección de piedras preciosas para luego asumir la creación, donde persigue gemas que puedan hablar por sí mismas.
En cuanto a los materiales que se encuentran en su taller destacan como únicos los metales preciosos; es decir, el oro blanco y la plata, que sustentan esmeraldas, zafiros, turmalinas, citrinos, topacios y rubíes.
Sostenibilidad
Dos principios prevalecen en el diseño de sus joyas, muy preciadas por celebridades: la originalidad y lo artesanal. Sus prendas son únicas, pues están hechas a mano.
Una de las técnicas que utiliza es la de la cera perdida. Este procedimiento escultórico permite obtener figuras de metal por medio de un molde que se elabora a partir de un prototipo tradicionalmente modelado en cera de abeja.
Otro aspecto importante es su compromiso con el medio ambiente, que se traduce en 2 acciones fundamentales: utilizar el oro reciclado y comprar piedras preciosas a proveedores que hagan minería justa y equitativa, lo que aporta sustentabilidad a sus joyas. Se puede encontrar un rubí birmano engarzado en un aro de oro blanco de una sencillez asombrosa, un colgante que refleja la luz que desde el cuello de quien lo porta coquetea con el interlocutor, o esmeraldas de Brasil en una sortija de oro amarillo de sofisticada simpleza.
Amor a primera vista
Al conversar sobre cómo selecciona una gema, explica: “La mayoría de las veces veo una piedra, surge el amor a primera vista, y desde allí comienzo a imaginar la mejor forma para que esta piedra sea el centro, que permita que se vea toda la luz que irradia y que pueda estar en contacto con la piel de la persona que la llevará consigo”.
Entre sus proyectos próximos está continuar con su formación, por lo que ingresará en el Instituto l’école Boulle de París, para desarrollar nuevas técnicas y seguir creciendo con su marca, de forma intuitiva.
Página web: www.juliovillarroel.com
Instagram: @juliovillarroelparis