Una cuarta parte de los bebés de madres contagiadas fueron admitidos a la unidad neonatal
Según un estudio, las embarazadas con coronavirus pueden dar a luz antes de tiempo (Pixabay)
1 de septiembre de 2020 9:42 PM | Con información de EFE
15 minutos. Las embarazadas hospitalizadas con la COVID-19 no suelen tener síntomas, pero parecen tener un mayor riesgo de necesitar atención médica intensiva que las no embarazadas y de la misma edad, según un estudio divulgado este martes.
La investigación, publicada en la revista British Medical Journal (BMJ), señala que estas embarazadas con coronavirus pueden dar a luz antes de tiempo y hay más posibilidades que tengan que ingresar a los recién nacidos en la unidad neonatal.
Tener sobrepeso y problemas médicos preexistentes, como hipertensión y diabetes, parecen incrementar el riesgo de una reacción grave de la COVID-19, de acuerdo con este estudio, que ha estado a cargo de un equipo internacional de investigadores, entre ellos de la Universidad inglesa de Birmingham.
Estos expertos hicieron una serie de análisis y evaluaron 77 estudios que registraron las características clínicas de l1.432 mujeres embarazadas y los factores de riesgo.
Según sus estudios, en comparación con mujeres no embarazadas, los expertos observaron que las embarazadas con COVID-19 tenían menos posibilidades de registrar síntomas. Sin embargo, tenían más posibilidades de necesitar atención intensiva y asistencia con respirador.
Los factores de riesgo asociados con una grave reacción de la COVID-19 aumentaban con la edad, alto índice de masa corporal, tensión alta y diabetes.
También tenían posibilidad de dar a luz antes de tiempo que aquellas sin haber dado positivo en coronavirus.
Una cuarta parte de los bebés de madres contagiadas fueron admitidos a la unidad neonatal, aunque el nivel de fallecidos de los pequeños fue bajo.
Los investigadores advierten, no obstante, de que sus análisis pueden tener algunas limitaciones que pueden afectar a sus resultados, como la definición de los síntomas, y hacen hincapié en la necesidad de que las embarazadas con problemas de salud pre-existentes se incluyan en el grupo de riesgo de la COVID-19.